Roberto Adrián Becerra (30), el acusado que tiene la Justicia por el asesinato de Kevin Mendoza (28) en el barrio Bosque Grande, cuenta con una historia singular ya que cuando era menor de edad fue absuelto junto a un hermano de un resonante homicidio.

En los pasillos de Tribunales, donde el jueves estuvo Becerra tras su detención, se recordaba aquellos momentos en los que el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil lo juzgó a los 17 años. Estaba imputado en el 2012 del asesinato del excampeón interamericano de los welter César Leiva, aunque por ser entonces menor, su nombre no había trascendido.

De acuerdo a información de archivo a la que tuvo acceso LA CAPITAL, Roberto Adrián Becerra fue hallado culpable en primera instancia de haber sido “partícipe necesario” del homicidio, por alcanzar el arma con la que finalmente mataron a Leiva. Pero la sentencia fue apelada y la Sala 3 de la Cámara de Apelaciones Penal finalmente revocó la condena y lo absolvió.

En mayo de de 2012 su hermano César Becerra, que tenía 24 años, fue también absuelto por el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 por no estar consolidada la prueba que en presentó el fiscal Mariano Moyano.

El abogado de los hermanos Becerra en ese proceso judicial fue Osvaldo Verdi, quien sigue siéndolo y el jueves estuvo durante la audiencia indagatoria en el despacho de la fiscal Florencia Salas.

Vale recordar que Leiva, un muy querido boxeador pupilo de Héctor “Nene” Dipilato, fue asesinado el 4 de julio del 2010 en la esquina de Vignolo y Carasa durante una pelea entre dos grupos. Según la investigación, el ex boxeador se encontraba en la casa de un hermano ubicada en el barrio Libertad cuando unos amigos lo llamaron por teléfono y le pidieron que los defendiera porque habían sido atacados por una “banda” del barrio.

Leiva subió a su auto junto a otros tres hombres y se trasladó hasta la escena del hecho. Al llegar, el ex boxeador discutió con los que habían agredido a sus amigos hasta que comenzaron a golpearse. En medio de la pelea, un hombre extrajo un arma, se la cedió a otro y le disparó a Leiva en el corazón.

Los atacantes escaparon y el ex boxeador murió horas después en el Hospital Interzonal de Agudos cuando era operado.

César Leiva.

El asesinato de Leiva ocurrió en la esquina de la casa de Becerra, casa que esta semana fue allanada por el crimen de Mendoza. En esa vivienda la policía, por pedido de la fisal Salas, se realizó una requisa y se recuperó al bicicleta de Mendoza. En la noche del miércoles Becerra había sido interceptado en un automóvil Volkswagen Bora junto a una mujer y otro hombre. Dentro del vehículo había drogas y un arma calibre 9 milímetros.

La hipótesis de la fiscal Salas sobre el homicidio de Mendoza tiene como trasfondo, precisamente, el narcomenudeo. Ese conflicto fue el que afloró en la tarde del sábado pasado en Rufino Inda y De Los Inmigrantes, a 10 cuadras de la casa de Becerra. Aunque no hay demasiados de detalles de cómo se desencadenó el ataque, se supo que Mendoza recibió 9 disparos cuando estaba junto a un amigo, quien logró darse a la fuga.

Testigos directos y otros que conocían las enemistades de Mendoza, no dudaron en señalar a Becerra como el principal sospechoso. Los allegados de la víctima fueron los primeros convencidos y decidieron prender fuego algunas casillas donde, supuestamente, se vendía droga.

Cuatro días después del hecho, una comisión policial que patrullaba las calles aledañas al crimen avistaron el automóvil de Becerra y lo interceptaron. Así fue como lo detuvieron, además de secuestra el arma y una importante cantidad de cocaína.