CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 27 de enero de 2025

El detenido confesó el crimen del hombre en situación de calle

Rodolfo Sebastián Benítez declaró ante la fiscal Florencia Salas y dijo que él golpeó a Walter “Picurú” Sotelo (57), pero sin saber que lo había matado. Se mostró arrepentido por lo sucedido y seguirá detenido.

El detenido por el crimen de Walter “Picurú” Sotelo (57) confesó haber sido él quien lo golpeó, pero aseguró que nunca supo que lo había matado. Seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán mientras avanza el proceso en su contra.

Rodolfo Sebastián Benítez había sido detenido el domingo a la noche por el asesinato de Sotelo, ocurrido el jueves a la tarde en el barrio Sarmiento. Recién al ser arrestado por el personal de la Dirección Departamental de Investigaciones supo que el hombre con el que se había pelado estaba muerto.

Benítez pasó la noche del domingo en la Unidad Penal 44 de Batán y el lunes fue trasladado a Tribunales. Tras reunirse con un representante de la Defensoría Oficial estuvo frente a frente con la fiscal Florencia Salas para declarar.

En su declaración, Benítez confesó haber golpeado a Sotelo, a quien acusó de haberle robado la cartera a su pareja. En ese contexto, el detenido aseguró que le pegó una trompada a la víctima, que cayó al colchón en el que dormía, y luego le dio una patada en la cabeza, sin conocer que había fallecido.

La fiscal Salas explicó que Benítez se mostró profundamente arrepentido por la situación, y si bien la confesión se podría tomar en cuenta para una futura condena, tampoco lo exculpa de haber matado a una persona.

El detenido seguirá alojado en la Unidad Penal 44 de Batán, imputado por el delito de “homicidio simple”, que tiene una pena en expectativa de 8 a 25 años.

El crimen de Sotelo ocurrió el jueves a la tarde en Balcarce y Victoriano Montes, donde la víctima tenía un colchón en una esquina en la que solía pernoctar. Por motivos que son de investigación, se generó una discusión entre la víctima, Benítez y su pareja. Tras esa pelea, una testigo vio que Benítez se acercó al colchón donde estaba Sotelo, lo pateó en la cabeza y se fue.

Casi 24 horas después, el viernes cerca de las 8 de la mañana, personal de la comisaría cuarta se acercó hasta el lugar y notó que Sotelo no reaccionaba, por lo que solicitó la presencia del cuerpo médico, que constataron que estaba muerto, con sangre en los odios.

La fiscal Salas ordenó una autopsia urgente, que confirmó que se trató de una muerte violenta, con un golpe mortal en la cabeza que le provocó traumatismo de cráneo, hemorragia interna y un paro cardiorrespiratorio, lo que le causó la muerte de manera casi inminente.