El Senador italiano elegido en Buenos Aires, Adriano Cario, a quien se lo acusa de haber sido electo de manera fraudulenta, emitió un descargo luego de que la situación tomara estado público.

El comunicado completo:

“En razón a los hechos de público conocimiento, siento la necesidad de expresar este comunicado en forma de respuesta ante tanta difamación e información inexacta de la que estoy siendo víctima en los últimos días.
Los motivos que me empujan a aclarar las notas periodísticas publicadas por algunos medios son la falta de precisión en los argumentos esgrimidos, producto de una operación política nacida en Italia y la necesidad de proteger mi imagen pública, así como la de toda mi familia.

En el año 2018 fui electo senador de la República italiana en representación de los italianos residentes en América del Sur como candidato de la lista USEI (Unión Sudamericana de Emigrados Italianos). Naturalmente, la campaña política fue trazada por el presidente y fundador del partido (electo Diputado en las mismas elecciones) Eugenio Sangregorio y su vicepresidente Victor Roque Moya quien integró, junto a mí, la lista de senadores. En aquella oportunidad se llevó adelante una campaña honesta, totalmente transparente y masiva con una gran visibilidad pública que tuvo nuestra lista.

Es necesario subrayar que el pasado 10 noviembre, la Junta para las elecciones del Senado, la comisión encargada de convalidar la elección de los senadores en Italia, confirmó con 10 votos a favor y 5 en contra, mi elección, denunciada por el ex diputado Fabio Porta.

Soy consciente del clima político que se vive a semanas de la elección de los COMITES (importantes órganos de representación de las comunidades de los italianos en todo el mundo) y de la necesidad política del partido del denunciante de aumentar su presencia parlamentaria con mi destitución, previo a la elección del Presidente de la República italiana en febrero próximo.

Además, en algunos artículos periodísticos que fueron publicados se afirma que soy un empresario calabrés, cuando en realidad, hasta el momento de mi elección en 2018, era un empleado público, hijo de inmigrantes calabreses.
En resumen, es evidente la presión que existe para forzar mi destitución del Senado por intereses políticos y económicos en Italia que tienen una inevitable repercusión que perjudica al partido por el cual fui electo (USEI), mi imagen y la de toda mi familia”.