Cuando el hombre se enfrenta con dilemas, que no puede alcanzar a razonar sin una meditación detallada y tranquila lejos de las voces que hoy se difunden con muchísima velocidad, y con escaso sustento, se debe recurrir a las fuentes más firmes que necesariamente nos darán la respuesta. Entre esas fuentes esta nuestra propia cultura, los hechos naturales, que son inamovibles, la justicia, nuestra ideología y en especial el sentido común, aquel que nos independiza de los rumores, opiniones interesadas enancadas en un progresismo sin fundamento cierto.

El presidente, – no el gobierno – de manera personal inició la peor de las batallas que en un pueblo pueden suscitarse, aumentando la grieta que dice y repite quiere eliminar. Hoy ya nadie puede creerle, su decisión de nombrar una comisión para reformar el código civil y comercial que lleva tan solo 3 años, necesita ser reformado, y entonces nos preguntamos, que es lo tan importante, ¿que es lo que se ha derrumbado de su puesta en vigencia que determina al presidente volver a reformarlo?.

El mismo se encarga de señalar, no por su directa vía sino por los opinólogos que le hacen de coro, la reforma del art. 19 de dicho código que dice: “La existencia de la persona humana comienza con la concepción”, se mencionan otros, pero el principal es el art. 19 ante esta arremetida por el aborto, esa es la clave y nos preguntamos ¿Qué paso en tan solo tres años en la Argentina que ha provocado esta arremetida, que debemos calificarla como una lucha en contra de nuestras tradiciones, de nuestra cultura y nuestra religión mayoritaria?. Solo puede entenderse como una suerte de venganza personal, puesta ya en evidencia y sin atenuantes.

A quienes va dirigido este atropello incomprensible sino al pueblo peronista, que respetando su tradición histórica la ha definido en su décima cuarta verdad peronista “El justicialismo es una nueva filosofía, simple, práctica, popular, profundamente cristiana, profundamente humanista”, no existe un solo peronista que no comprenda lo que ello significa, el cristianismo es el sustento de la justicia social que proclamamos y por la cual seguimos luchando, a pesar de aquellos que traicionando estos principios y valiéndose de su nombre fabricaron de la noche a la mañana millones de pobres en nuestra querida Patria.

Los peronistas estamos a favor de la vida y precisamente por eso, seguiremos sosteniendo que la vida comienza desde la concepción en el seno materno.

Pero también debemos afirmar que aun reformando el art. 19 del código no podrán lograr su objetivo, porque ese principio de la vida está consagrado por nuestra propia Constitución, y reafirmada por las Declaraciones, Pactos y Convenciones incorporados a nuestra Carta Magna en 1994. Para poder lograr lo que persiguen tendrían primero que reforma la Constitución Nacional, porque cualquier norma que se dictare en contra de ella, serán declaradas inconstitucionales, conforme lo determina el art. 28.- “Los principios, garantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio”.

La voluntad de ninguna persona que ejerza el poder puede dictar leyes que atenten contra la Carta Magna, queriendo de esta forma romper con el orden constitucional e institucional de la República, sin que la Corte Suprema de Justicia no determine su inconstitucionalidad.

Decíamos antes, que debemos recurrir a lo natural, puesto que los hechos naturales son incontrovertibles y mucho más reales cuando son respaldados científicamente; hoy el avance de la ciencia ha determinado de manera terminante que la vida comienza con la unión del espermatozoide con el óvulo, y allí se da el inicio de la vida, vida distinta y que lleva la impronta genética del padre y de la madre, pero de absoluta independencia de ambos progenitores.

Sin embargo esta arremetida por la despenalización está cargada de ideologismo, puesto que está en las resoluciones del Foro de San Paulo, lo que nunca podríamos imaginarnos que la derecho sería funcional al comunismo, también llamado neo comunismo que naciera de la mente de Lula Da Silva, de los hermanos Castro y Hugo Chavez, Rafael Correa, Evo Morales, Daniel Ortega y cia. Inmediatamente después de la caída del muro de Berlín, cuyas conclusiones se publican abiertamente, donde también figuran algunas ya concretadas como el matrimonio igualitaria, adopción etc.

Los peronistas no podemos caer en esa trampa, nuestra doctrina definida por el General Perón así nos lo señala, somos justicialista y estamos tan alejados tanto de uno como de otros de los imperios dominantes. Un país despoblado no puede promover la muerte de los niños por nacer

Finalmente y para los desmemoriados no deben olvidas las palabras del General cuando hablaba que deberíamos llegar al nuevo siglo con 50.000 000 millones de habitantes, en el plan trienal de gobierno cuando en Misiones en el mes de diciembre de 1973 expresaba:

“Somos uno de los países más despoblados de América Latina”.

“Nuestro bajo crecimiento demográfico se debe a la constante declinación de la natalidad”.

“Si bien esta tendencia cultural es difícilmente reversible, puede moderarse en su intensidad mediante una política de protección a la familia, por la cual el tener hijos no sea económicamente gravoso”.

Cuando la Patria está en peligro, tenemos la obligación de defenderla. Por entonces nos decía que había intereses “no argentinos” que desalentaban la consolidación y expansión de las familias, “promoviendo el control de la natalidad, desnaturalizando la fundamental función maternal de la mujer y distrayendo a nuestros jóvenes de su natural deber como Cuando la Patria está en peligro, tenemos la obligación de defenderla Quiera Dios que podamos lograrlo.