Elogios a la ley de paridad de género. Pedidos de boleta única. Deseos de implementar la tecnología. Y el anhelo de poner sobre la mesa un tema tabú: el financiamiento de la política. Todo eso se escuchó ayer en el aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas, donde se llevó a cabo un “Encuentro para la Reforma Política” con la participación de legisladores de distintas fuerzas y especialistas.

La apertura estuvo a cargo del presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Manuel Mosca (Cambiemos), el defensor del pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, y el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alfredo Lazzeretti.

El legislador oficialista habló de “tres ítems determinantes” para pensar en una reforma política integral. En primer lugar, consideró “sumamente necesario” repensar “el instrumento electoral y la aplicación de tecnología en una provincia que postergó muchos años este debate”.

“Es hora de pensar la mejor experiencia en términos de tecnología”, pidió. Los objetivos, puntualizó, son lograr “mayor transparencia, mayor equidad y fundamentalmente mayor agilidad a la hora de poder decirles a los bonaerenses quién ganó una elección”.

El segundo ítem al que aludió Mosca fue la ley de paridad, que la Provincia ya implementó en las elecciones legislativas del año pasado y de la que ya se pueden ver los resultados. “Ha generado que se rompa el techo del 30% de representación. En la Cámara de Diputados hay un 34,7% de diputadas mujeres y la expectativa es que en la elección de 2019 se pueda materializar de mínima ese 50% que la ley garantiza”, dijo entusiasmado.

En tercer lugar, hizo foco en el financiamiento. “No somos de la antipolítica y no hablamos de financiamiento de la política para perseguir a la política. Todo lo contrario: queremos hablar de financiamiento de la política para hacer más política, para generar mayor participación política y poder explicar de cara a la gente que podemos llevar a cada rincón la propuesta que queremos defender”, señaló. Y aclaró que, además del financiamiento público, se necesita una discusión sobre el privado.

Lorenzino valoró “los tres puntos” que mencionó Mosca y consideró imprescindible “no saldar la discusión” en un encuentro, sino en varios “a lo largo y a lo ancho de la provincia” con participación de dirigentes de los distintos espacios políticos y la comunidad.
El objetivo, a su entender, tiene que ser la búsqueda de un “sistema más democrático, más inclusivo, más ágil, que permita la participación de las minorías” y “que incluya no solamente la responsabilidad del financiamiento de la política por parte de los privados, sino de la gente de a pie”.
Por su parte, Lazzeretti consideró “fundamental” el debate por el financiamiento. “La política tiene un costo, la democracia tiene un costo para su funcionamiento y eso hay que transparentarlo de una buena vez para terminar con la opacidad de dónde salen o no los fondos que manejan los partidos”, indicó.

Ex legislador provincial, el rector no demoró en ingresar a los que a su entender son los asuntos a revisar del sistema electoral. Subrayó la inconveniencia de que haya umbrales “tan altos” de votos para llegar a ser concejal o legislador provincial. Recordó que para ingresar al Concejo se necesitan desde 8,33% en algunos distritos hasta 16,66% en otros. “¿Cómo puede ser que una expresión política que tenga el 10 o 12% en algunas localidades no tengan representación?”, se preguntó.

Advirtió que, para entrar al Senado provincial, los umbrales son todavía más elevados. “Van del 20 al 33%” según la sección electoral, recordó, y manifestó la necesidad de “pegarle una mirada” a esos porcentajes para que no se distorsione la relación entre los votos del electorado y las bancas que consigue cada partido.

Lazzeretti destacó que “hay un desgaste” del sistema de boleta sábana de papel y deseó ir hacia una “boleta única” que en principio podría ser de papel y luego electrónica. Sobre el final de su discurso, reclamó la implementación de una ley aprobada y reglamentada para bajar el umbral de 25 años para ser parte de los concejos deliberantes. Para eso, sería necesario un plebiscito que permita una enmienda constitucional. El rector dijo que ese plebiscito debió hacerse en las elecciones de 2013 y que nunca se llevó adelante.