“‘Puntos de vista’ diría el enorme Eduardo Galeano: mientras algunos creen ver en las acciones de nuestro gobierno presupuestos demasiado ambiciosos, nosotros vemos que el ajuste impuesto por el actual gobierno municipal, condena a los marplatenses y batanenses a perder proyectos de salud, de educación, de cultura, de deporte social, de trabajo y de producción”, señaló el ex secretario de Economía de la comuna, Daniel Pérez, quien respondió a los dichos del actual titular del área, Gustavo Schroeder, en un reportaje publicado ayer por LA CAPITAL.
“Estamos quienes entendemos al presupuesto como una herramienta de gestión financiera y otros como un fin en sí mismo”, dijo, y añadió que “es falso sostener que la tensión financiera del final de 2015 se debió a las inversiones. Errar el diagnóstico, por interés o por ignorancia, agrava las cosas. En lugar de solucionar, empeora los problemas”.
El ex funcionario expresó que “está certificado, oficialmente, que la provincia le debía a la ciudad mas de cien millones. Que, aún así, redujimos la deuda consolidada del 28% al 4% y que se incrementaron los activos. Además de debernos más de cien millones, cada vez la provincia nos pedía colaboración en nuevos gastos: 100 patrulleros con 30 litros de nafta por día, más los repuestos del CPC son un buen ejemplo. Ahora eso ya no se le pide al municipio, pero tampoco se ve qué hacen con ese ahorro”.
Añadió que después de diciembre la situación financiera “empeoró mucho. Sin hacer nada, además. No hay obras, se recortan las inversiones en educación, en salud, en cultura, en deporte social. Pero hay más descubierto, más tensiones financieras y más conflictos”.

“Se retrocede peligrosamente”

Pérez, sobre los actuales gobernantes locales consideró que “no tienen claro que quieren hacer y piensan que recortar es más serio que responder las necesidades de la gente.
Se retrocede peligrosamente. De una política exigente en materia de inversiones se pasó a la inacción. De una ampliación de los financiamientos para hacer más cosas, se pasó a una reducción de todo: no se gestiona, no se generan recursos, no se hace nada. Pero hay más déficit y más descubierto. Todo mal”, apuntó.
Reseñó que “si nosotros hubiéramos perdido el tiempo poniendo excusas, como se estila ahora, Mar del Plata no hubiera incrementado sus activos como los aumentó, no existirían el CEMA, ni los otros centros de salud, ni los polideportivos, ni la Ferroautomotora, ni el emisario submarino, ni la policía local, el comando de patrullas o la central de monitoreo más grande del país con cámaras que funcionan las 24 horas (hoy sin gente porque Arroyo y Cano dejaron las cámaras solas)”.
Finalmente, en lo que respecta al esfuerzo contributivo, dio a conocer su punto de vista respecto de lo que sucedió este año en materia de ajuste de tasa de servicios urbanos: inequidad manifiesta. “Quienes pagaron el año completo durante el primer vencimiento pagaron la TSU a valores del año anterior, sin ajuste de valuación y sin ajuste por la inflación del año 2015. Quienes pagan en cuotas, pagan el ajuste por la nueva valuación fiscal y el ajuste por la inflación del 2015. Sin hablar del disloque de incorporar la nueva valuación fiscal sin haber agotado las simulaciones que hubieran acotado y evitado las distorsiones que hoy afectan injustamente a miles de vecinos”, expresó. El ex titular de Hacienda recordó que “contábamos con un plan para seguir adelante, adecuando la situación y los ritmos de obras para no resignar un rumbo que nada tenía que ver con lo que se vive hoy”