La comisión de Legislación del Concejo Deliberante empezará hoy, a partir de las 11, el tratamiento del convenio colectivo de trabajo (CCT) de los municipales, en medio del fuerte conflicto que mantiene el sector con el Ejecutivo.

El expediente fue remitido el 24 de mayo pasado por el delegado regional del Ministerio de Trabajo bonaerense, Daniel Buccico. Previamente, en conferencia de prensa, el intendente Guillermo Montenegro había cuestionado con dureza los términos de ese acuerdo y la registración tardía por parte de la cartera laboral.

Dijo que contiene artículos “disparatados” que “no vio en ningún lugar”, como el que establece que un cargo sea “heredado por el hijo mayor o la mujer”, como si se tratara de “un título de nobleza”.

En lo que es otro de los puntos de tensión en la disputa entre la administración local y el STM (Sindicato de Trabajadores Municipales), la respuesta del gremio llegó a los pocos días.

“De ninguna manera es así. Lo que prevé el convenio es un artículo que está inspirado en nuestra anterior legislación de empleo para que, ante el fallecimiento de un trabajador en actividad, la vacante que deje pueda ser utilizada para el cónyuge o un hijo. Pero debe cumplir con un procedimiento especial de selección. Tiene que dar un concurso y cumplir con todos los recaudos que pide la Municipalidad para ingresar”, señaló el secretario gremial del STM, Cristian Milasincic.

Montenegro también puntualizó que el CCT establece “la imposibilidad de trasladar a un empleado si esto afecta el principio de unidad familiar, menoscaba su dignidad o lo afecte moral o materialmente”, lo que consideró cuestiones “subjetivas”.

“El intendente dice que el convenio no le permite hacer traslado de personal. Pero ese artículo está copiado de la ley de empleo público que nos rige hace ocho años”, retrucó Milasincic.

En otro pasaje, el intendente advirtió sobre una “recategorización obligatoria”. “Cuando un trabajador esté a tres años de jubilarse, se le tiene que subir una categoría sí o sí y si ese cargo no existe, hay que inventarlo”, comentó.

El CCT fue registrado por el Ministerio de Trabajo bonaerense el 2 de mayo. Pero había sido elevado por el exintendente Carlos Arroyo y Antonio Gilardi, el secretario general del STM, con bastante antelación a esa fecha: el 26 de octubre de 2016.

“El diablo metió la cola”, interpretó Montenegro al observar que el acto se producía en medio de un conflicto con el gremio. E interpuso en la sede laboral un recurso de revocatoria en el que hizo notar que el Ministerio actuó “como si el tiempo no hubiera pasado y se estuviera actuando regularmente”. La presentación fue rechazada finalmente por el Ministerio.

Más allá del aspecto legal, en el político la última palabra la tendrá el Concejo, donde el interbloque oficialista tiene mayoría para que el CCT no prospere.

Medidas

En paralelo, ante la falta de acuerdo salarial con el gobierno, el STM analizará hoy nuevas medidas de fuerza. Durante la última semana, el gremio realizó un “ruidazo” para “hacer oír” en cada dependencia los reclamos de los trabajadores contra la gestión de Montenegro, los cuales apuntaron a la recomposición salarial, en oposición a la “política de ajuste” y la “vulneración de los derechos laborales”.