Hace siete meses que la fábrica marplatense de fideos Kernis se encuentra paralizada, sin producción y tomada por sus 14 trabajadores, quienes reclaman el pago de sus salarios adeudados y el acuerdo de indemnizaciones. Sin avances y en medio de una “grave situación”, desde el bloque de concejales de Unidad Ciudadana presentaron esta semana un proyecto para al menos manifestar “preocupación” y repudiar el “abandono” de los propietarios.

La fachada del edificio ubicado en Cuba 146 refleja desde principios de diciembre el conflicto que se vive puertas para adentro desde agosto: “Paguen los sueldos”, reza la bandera que cuelga del portón por el que se ingresa a la fábrica donde se solían elaborar los clásicos fideos Kernis. En lo alto de una de las paredes laterales flamea otra con la consigna “Fábrica tomada”.

La medida de fuerza que sostienen los empleados es el resultado de meses sin cobrar y el cansancio por haber estado a la espera de promesas de pago que nunca se cumplieron. La explicación del otro lado fue siempre la misma: “La disminución de las ventas” y la “crisis económica”.

La concejal Verónica Lagos (Unidad Ciudadana) intervino en el tema y presentó esta semana un proyecto de resolución que apunta a que el Concejo Deliberante manifieste oficialmente su “preocupación” ante “la grave situación que atraviesan trabajadores y trabajadoras de la fábrica de fideos Kernis”.

La iniciativa refleja que desde agosto de 2018 los trabajadores mantienen “una toma pacífica de la planta de calle Cuba 146, en defensa de su fuente de trabajo, ante el abandono de los propietarios de sus responsabilidades como empresa”.

Es que si bien en estos meses hubo reuniones, asambleas y audiencias en el Ministerio de Trabajo, la puja por el pago de los salarios adeudados y el acuerdo por las indemnizaciones no encuentra salida hasta el momento. Según los trabajadores, porque los montos ofrecidos son menores a los que deberían ser.

El conflicto, sin embargo, viene de antes y comenzó en realidad hace unos dos años, ya que hasta 2016 el personal trabajó exclusivamente para la firma Pilmar S.A, a cargo de la familia Serdá, pero en octubre de ese año entraron dos representantes de TN Pastas, quienes comenzaron a pagar los sueldos tras una suerte de acuerdo de tercerización en la elaboración de algunos productos. De allí en adelante, solo hubo más cambios, irregularidades y una realidad en decadencia puertas adentro que condujo a la actual situación: una fábrica paralizada, tomada y abandonada.

El proyecto de Verónica Lagos remarca que el conflicto está enmarcado en “una situación dramática” en materia de empleo en Mar del Plata y tomó como referencia también al conflicto en la confitería Boston y en Zanella, que evalúa cerrar, al igual que la planta de Eskabe, entre otras.

“Varios de los trabajadores de Kernis tienen casi 30 años de antigüedad, cuestión que genera doble perjuicio”, manifestó la concejal de Unidad Ciudadana, ya que “dificulta la jubilación por no poder completar aportes y deviene en casi utópico reinsertarse en un mercado laboral que, por exceso de oferta y varias razones más, excluye a las personas mayores”.

Asimismo, Lagos hizo responsable al Gobierno de Cambiemos que “propone modelos económicos liberales que tienen como consecuencia el cierre de las industrias nacionales y la precarización de la mano de obra, despidos”.

El proyecto será tratado en las comisiones del Concejo Deliberante. Para la edil que lo presentó, el Cuerpo “no puede ignorar a las familias que pasan hambre y frío desde hace siete meses”, por lo que solicitó el acompañamiento de los demás concejales para al menos, expresar solidaridad y preocupación para con los trabajadores de la planta de fideos Kernis.