El Concejo Deliberante aprobó este jueves por unanimidad los proyectos de ordenanza para reactivar la industria de la construcción, que otorgan incentivos temporales en el marco de un momento crítico para el sector por la pandemia de coronavirus.

Las normas incluyen un régimen promocional que permite que en el centro, el macrocentro y en avenidas como Independencia y partes de Luro y Colón se puedan realizar construcciones de un piso más, con mayores beneficios a para los usos no residenciales. Según la radical Marianela Romero, miembro informante del oficialismo, esto implica tener una mirada puesta “no solo en la reactivación económica por el lado de la construcción propiamente dicha, sino también en el traslado a esas zonas de otras actividades, como por ejemplo oficinas”.

El Concejo también convalidó la creación de Areas de Acuerdo Urbano y el Fondo de Mejoramiento del Hábitat, que se enmarcan en la figura legal del Consorcio Urbanístico (CU) determinado en la Ley Provincial N° 14449 para la ejecución de proyectos de urbanización o edificación entre organismos gubernamentales y actores privados.

Otro de los proyectos aprobados establece un régimen de regularización de construcciones. En un principio era un solo proyecto, pero el Concejo lo dividió en dos para darle más facilidades administrativas y beneficios fiscales a los propietarios de viviendas propias, únicas y de ocupación permanente. Se otorgará un 100% de exención en metros incorporados desde la fecha declarada y el trámite; lo mismo para la Tasa de Servicios Técnicos de la Construcción.

El otro régimen está destinado a viviendas multifamiliares y edificios comerciales: contempla beneficios en tasa por metros incorporados y de servicios técnicos de hasta el 70%.

El cuerpo legislativo avaló al mismo tiempo diversas modificaciones al Código de Ordenamiento Territorial (COT), entre ellas una relacionada con los barrios privados y los clubes de campo. De esta forma, se armoniza con la normativa provincial para la habilitación, lo que agilizará los trámites y permitirá incorporar las cuentas de la Tasa de Servicios Urbanos (TSU) para generar los ingresos correspondientes al municipio.

Además se incorporaron al COT los incrementos promocionales previstos en la ordenanza 20437, que significan la posibilidad de construir un piso más, con limitaciones vinculadas a los metros de suelo que pueden ocuparse y la cercanía o no a las zonas de alta densidad.

Por su parte, a través de la creación del Distrito Central 5 se autoriza un incremento de cinco a siete pisos para edificar en la avenida Constitución cuando se opta por una construcción que se separe de las medianeras.

Los proyectos, que se suman a otros que ya habían sido aprobados, habían sido presentados en octubre del año pasado por el gobierno municipal. “Parece que fue hace un siglo de que empezamos a tratar estos expedientes. Nos llevó muchísimo trabajo”, dijo Romero, presidenta de la comisión de Obras. Y recordó que el impulso del Ejecutivo se dio “en un contexto de índices de desempleo que estaban como los de 2001”.

La opositora Virginia Sívori (Frente de Todos) remarcó el “trabajo conjunto” para avanzar con el oficialismo en el Concejo y admitió que “el municipio no tiene todas las herramientas para revertir la retracción de la actividad económica por completo, pero sí tiene algunas herramientas interesantes”, como las que se trataron. “En estos expedientes hay respuestas a la generación de puestos de trabajo”, agregó.

El jefe del bloque de Acción Marplatense, Horacio Taccone, destacó la importancia de haber conseguido los consensos para aprobar las iniciativas, y aunque aclaró que hubiera pretendido que se sancionaran, acotó: “Hay mucha gente que se va a ver beneficiada trabajando y teniendo acceso a más obras”.