CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 15 de diciembre de 2018

El “clan Loza” tenía conexión con narcos de todo el país y del exterior

La banda que, entre otras ciudades, operaba también en Mar del Plata tenía vínculos con los narcos bolivianos Delfín Castedo y Wilson Maldonado Balderrama, el salteño Ernesto "Manco" Motok, entre otros.

El llamado “clan Loza”, la banda desarticulada el miércoles que enviaba droga al exterior en autos de rally y pescado congelado y que operaba en Mar del Plata y otras ciudades, tenía estrechas vinculaciones con múltiples organizaciones narcocriminales del todo el país, de Bolivia y de España, de acuerdo con la investigación realizada por la Justicia argentina.

Según informaron fuentes judiciales a Télam, los antecedentes de los hermanos José Gonzalo (52) y Erwin Raúl Loza (32), se remontan a fines de la década del ’80 y comienzos de los ’90, cuando ambos fueron detenidos con cocaína en su poder, la mayor cantidad (20 kilos) en 1994, y los investigadores creían que era de origen boliviano.

La labor de los pesquisas estableció más cerca en el tiempo conexiones de los Loza con el narco boliviano Reynaldo Delfín Castedo quien -según quedó establecido en un juicio oral realizado en Chaco- gestionó y proveyó los estupefacientes secuestrados en las causas conocidas públicamente como “Carbón Blanco I y II”, las mayores investigaciones sobre drogas realizadas en el país.

Castedo estuvo más de una década prófugo de la Justicia hasta que fue detenido en 2016 durante un operativo en la provincia de Buenos Aires.

De acuerdo con los voceros, los líderes del clan Loza también están vinculados con el narco salteño Ernesto Sandalio Motok, alias “Manco” o “Manquillo”, condenado por el transporte de 753 kilos de cocaína secuestrados en la localidad bonaerense de Jose C. Paz, en 2005.

Según se probó en la pesquisa, la droga se encontraba oculta en un cargamento de bananas que ingresó al país desde Bolivia y que iba a ser recibido por el hermano de Ernesto, Alejandrino Motok.

Los investigadores también encontraron conexiones entre los Loza y el clan boliviano Ferreyra, quienes serían los proveedores de la banda a través de Cristian Ferreyra Callau y su madre, Natividad Callau Moreno, quienes estuvieron alojados con los hermanos argentinos en Madrid, en agosto de 2017, según aportó la Policía española.

Por otra parte, a través de lo declarado por un arrepentido colaborador, se conoció que Erwin habría estado íntimamente relacionado con el secuestro de 481 kilos de cocaína hallados en 2013 en una quinta de la localidad bonaerense de Moreno, en un operativo que se conoció como “Leones Blancos” por las estatuas de esos animales que había en la finca.

Además, en el marco de la pesquisa, ya en 2017 la DEA informó a la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) la identidad de algunas personas que se dedicaban al tráfico de estupefacientes y al lavado de activos en la Argentina, entre ellas los integrantes de la familia Loza.

Lo mismo sucedió con la Policía española, que colaboró activamente en la investigación argentina y a través de la colocación de micrófonos descubrió que el clan estaba intentando hacerse de 600 kilos de cocaína ya introducidos en España por una organización narcocriminal liderada por una mujer colombiana.

Y a través de los propios dichos de José Gonzalo Loza se supo que un cargamento de 1.200 kilos de cocaína que fue secuestrado en noviembre del año pasado en la ciudad española de Granada, le correspondía a la organización.

Según quedó probado, un camión de matrícula inglesa se desplazó hasta la provincia de Bilbao, donde recogió un cargamento de 530 kilos de cocaína que fue trasladado hasta Granada, y luego del secuestro de esta mercadería, se realizó un allanamiento en otro domicilio de la primera en el que otros 612 kilos de la misma droga fueron encontrados enterrados.

Este material habría sido aportado por el narcotraficante boliviano Wilson Maldonado Balderrama, que identifica su droga con la letra W y se encuentra con pedido de captura en una causa que tramita en Salta.

La banda fue desarticulada el miércoles con la detención de 37 miembros que tenían montado un sistema financiero para lavar los activos millonarios de esta actividad ilícita, según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación.

“Fue una operación que duró siete años. La droga iba hacia Europa generalmente desde los países de origen, como Perú y Bolivia. Entre España, Italia y Argentina estaba el método de entrada del dinero, con la compra de más de 100 bienes y plata en efectivo, un circuito del blanqueo ilegal de dinero, en propiedades, hoteles y autos de alta gama”, explicó la ministra Patricia Bullrich.

Entre los detenidos acusados de integrar la banda narco se encuentra el marplatense Miguel Ángel Suárez Gómez, quien cumplía la función dentro de la organización de encargarse de la salida de la droga de este país.