Después de ocho años de intenso trabajo colectivo, el Circo La Audacia se va de Mar del Plata. “Levantamos campamento”, dijo a LA CAPITAL el responsable de este proyecto cultural, Facundo Mosquera.

“La temporada fue un desastre en cuanto a lo económico y en cuanto a poder sostener la carpa, no se puede seguir negando algo que está ocurriendo: vino gente a vernos pero las gorras no alcanzaron ni para comprar una cinta Scoch“, indicó Mosquera.

Proyecto inclusivo, desde sus primeras funciones en el barrio Caisamar, en 2013, el circo trabajó con la modalidad de la gorra, un sistema que Mosquera señaló como “único el mundo”, ya que los circos suelen trabajar con venta de entradas. Los  talleres de circo que se dieron fueron gratuitos y la escuela de circo que se proyectó también lo era.

Ahora, la escasez económica del último año y la misma vulnerabilidad que viven los artistas del circo obligó a cambiar el modelo de gestionar el proyecto, que desde sus inicios contó con artistas marplatenses entrenados en todas las técnicas circenses.

Aunque aún no lo tiene cerrado, Mosquera apunta a empezar a realizar funciones itinerantes en las ciudades vecinas y las pequeñas localidades de la zona.

“Estamos planificando nuestra primera gira, a lugares cercanos, Otamendi, Mechongué, San Agustín, Balcarce, es una experiencia que nosotros nunca hicimos, queremos construir otras rutas, ver qué es lo que pasa”, agregó.

Hasta el momento, la itinerancia del circo fue dentro de los límites de la ciudad : del barrio Caisamar pasaron a instalar la carpa en el predio detrás del Museo de Ciencias Naturales, luego tras la persecución del gobierno de Carlos Arroyo, se mudaron a la rotonda de El Faro y también se instalaron en el predio detrás del Museo de Arte Contemporáneo MAR.

Tras el diagnóstico de este último verano y luego de un largo invierno en que no pudieron hacer funciones por el aislamiento, Mosquera indicó: “Vamos a intentar hacer esta gira, a cambiar de modalidad, es hacer ésto o guardar todo y dedicarnos a otra cosa, las gorras no nos alcanzan para comer ni tampoco para sostener el circo”.

El escaso apoyo municipal fue el otro motivo que los llevó a tomar la decisión de retirar la carpa de Mar del Plata. “Después de ocho años seguimos sin tener una bajada de electricidad, seguimos sin agua, en una situación precaria y además tendríamos que volver a realizar una lucha titánica para que nos renueven la ordenanza que nos permite funcionar” en la rotonda de El Faro, predio en el que se instalaron en los últimos años, dijo.

“No se puede sostener un proyecto como éste en Mar del Plata, con las políticas culturales que tiene. Lo único que recibimos una sola vez fue una bolsa con arroz, aceite, harina y tomate”, agregó. “Sea el intentende que sea, las políticas culturales que se implementaron durante la pandemia hacen agua por todos lados”.

Mosquera entendió que la temporada en el predio de El Faro se realizó gracias al “esfuerzo” de los artistas. “Fue lindo, hemos militado el circo a la gorra, pero lo económico ya no nos permite cubrir las cosas que se van deteriorando, por eso decidimos ponerle fin al proyecto. Se nos quemaron cinco tachos de luz por la lluvia y es imposible poder recuperarlos, es la decadencia tocando a la puerta. Y antes de eso entendimos que no se puede más en Mar del Plata”, finalizó.

Con este texto publicado en Facebook, el Circo La Audacia se despedía de Mar del  Plata :