Dentro del ciclo Cine Arte, se proyectará mañana en dos funciones, a las 16 y a las 18, la película “Una novia de Shanghai”, filme del marplatense Mauro Andrizzi, quien estará en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium para presentar su filme.

Cabe señalar que Andrizzi es un multipremiado director de cine, cuyo rasgo primordial parece ser la búsqueda constante. “Iraqi Short Films“, su primera cinta, fue considerada la primera película de la era YouTube y muestra el sinsentido de la guerra entre Estados Unidos e Irak. Fue realizada a partir de videos que soldados norteamericanos subieron a internet.

En 2010 fue premiado en el Festival de Cine de Venezia por su película “En el futuro”. Se quedó con el premio Queer Lion Award a la mejor película de temática homosexual.

Y antes, en 2007, fue galardonado también en Venezia con el premio Mejor Mediometraje por su filme “Accidentes gloriosos”.

Ahora, “Una novia de Shanghai”, que fue parte del último Bafici dentro de la sección Vanguardia y Género, llega a Mar del Plata en calidad de pre estreno. Tiene dirección y guión del mismo Andrizzi, con música de Daniel Melingo, Lorenzo Veloso y las interpretaciones de Lorena Damonte (la única actriz argentina), Jiao Jian, Hu Chen-gwei y Sun Yu-han.

La trama se entrelaza a partir de dos pícaros, que deambulan por una ciudad extraña, sin hogar ni familia, y se ganan la vida mientras fantasean con un golpe de suerte.

“Muestro la China hiper moderna y potencia del siglo XXI, cruzada por algunas tradiciones que están aún muy presentes en la sociedad china. Dentro de todo lo que pasa en la película, hay dos personajes centrales que tienen que cargar un ataúd por diferentes lugares de la ciudad, para reunir a dos amantes mas allá de la muerte”, señaló Andrizzi en una entrevista con Telam.

Por su parte, escribió David Obarrio sobre este filme: “Tiene un tono de fábula, una comicidad distante llena de elegancia y la convicción cabal de que el cine es una aventura sin beneficio de inventario. Un salto al vacío en el que las imágenes nunca deben mostrar todo, pero deben ser capaces de sugerirlo y también lanzarse sobre el mundo y abarcar lo que se pueda, exhibiendo una determinación y una destreza que no siempre se está seguro de poseer. Tras el impactante comienzo del film, en el que parecen bullir cientos de historias y de tramas posibles, hermanadas por el hilo invisible con el que se teje el misterio de una gran urbe, el director encuentra a sus protagonistas, una pareja de buscavidas que practica la indolencia pero también la ilusión de los desesperados: la “película asiática” de Andrizzi es también el relato de un sueño imposible en el que los muertos hacen andar a los vivos”.