Mar del Plata “tiene todo” para convertirse en “un polo estratégico” con proyección nacional y regional para el desarrollo de la industria del cannabis, aseguró en una entrevista con LA CAPITAL el presidente de la Agencia Nacional de Cannabis (Ariccame) e intendente de Castelli, Francisco Echarren.

El funcionario y abogado de 41 años, Magister en Derecho Administrativo, viajó a Mar del Plata para visitar la expo “Costa cannabis”, que se desarrolló este fin de semana en una estancia de Chapadmalal con la presencia de destacados referentes de la temática bajo tres líneas de trabajo: salud, cultura cannábica e industria.

“Mar del Plata tiene una matriz productiva muy importante. Esta ciudad sintetiza el futuro de esta nueva industria”, aseguró el funcionario, quien desde 2011 es intendente de Castelli (fue el jefe comunal más joven del país) y se adentró en el tema del cannabis a raíz de las permanentes consultas de vecinos -principalmente adultos mayores- sobre los beneficios y el acceso al cannabis medicinal.

Así, como intendente ha promovido el cultivo del cannabis con fines medicinales y avanzó en la creación del Polo Bonaerense de Cannabis más importante a través de una asociación público-privada. Además, participó del proceso de reglamentación de la Ley 27669, para el Desarrollo de la Industria del Cannabis Medicinal y el Cáñamo Industrial.

Echarren contó que cuando el ministro de Economía, Sergio Massa, lo convocó para presidir la Agencia, le pidió “tomar el camino recorrido” y “poner de pie una nueva industria en la Argentina”.

El cannabis, que en términos de rentabilidad ya “superó a la industria del vino”, tiene la capacidad de “generar un gran desarrollo económico, impulsar las economías regionales, crear puestos de trabajo (se prevén 5.000 en un año) y mejorar la calidad de vida de todos los argentinos”, explicó.

El país “tiene una enorme oportunidad” de desarrollar esta industria gracias a su geografía y clima, mercado interno, recursos humanos y tecnológicos, formación profesional y “ventajas comparativas en términos de producción”.

“Tenemos que ser inteligentes y pragmáticos para acompañar este desarrollo que generará resultados muy rápidos”, dijo Echarren.

El presidente de la Ariccame destacó en ese sentido la “enorme potencialidad” de Mar del Plata, que “es un lugar y un polo estratégico para el desarrollo de la industria del cannabis”.

“Entendemos que Mar del Plata va a ser central en el desarrollo de esta industria”, aseguró y destacó a su vez el impulso que profesionales y dirigentes políticos locales vienen dándole al tema.

“Para avanzar en una reglamentación queremos que los actores participen y oponen. Y hay muchas voluntades. Al igual que Sergio Massa, el marplatense Juan Manuel Cheppi se puso en contacto y a total disposición. Me planteó cuestiones importantes para destrabar el desarrollo y estamos trabajando muy fuerte con todo el gobierno para que esta industria despegue y mejore la calidad de vida de la gente”, aseguró.

Francisco Echarren.

El impulso del Estado

Si bien hace algunos años Argentina empezó a dar grandes pasos a nivel legislativo en torno al cannabis, todavía “hay un camino muy fructífero por recorrer”, dijo Echarren.

“Con la constitución de la Agencia, la reglamentación de la ley y el impulso a los productores, va a haber un desarrollo importante en torno al cannabis medicinal y el cáñamo industrial”, anticipó.

Hoy, su desafío al frente de la Agencia Nacional de Cannabis es “regular en el mejor de los sentidos” y “crear una ventanilla única”, es decir, centralizar todos los trámites y la burocracia en este brazo del Estado para facilitar el desarrollo productivo.

Es clave en ese sentido, marcó, “que se anuncien alivios fiscales” y que “no se entienda a la regulación como la intromisión del Estado para generar trabas“, sino que el Estado “sea inteligente” e impulse “reglas claras” para acompañar el crecimiento.

Para que la industria despegue, profundizó Echarren, hace falta “una buena reglamentación, generar condiciones de inversión y decisión política para cuidar las economías regionales”, es decir, que la producción no se concentre en unas pocas grandes empresas.

Esta industria “es compleja”, advirtió. Está atravesada por lo social, la medicina, la agroindustria, la producción, la ciencia y tecnología, y la seguridad, por eso “muy inteligentemente el presidente Alberto Fernández y los diputados y senadores incluyeron en la ley un directorio con representantes de cada área”.

Proyección a futuro

La Ley de Cannabis Medicinal “ayudó a romper prejuicios” y hoy, en muchas familias hay adultos mayores que “encontraron en el cannabis una respuesta a un problema de salud”, lo que llevó a que una generación en parte educada con prejuicios “se acerque de manera positiva”, pero los próximos pasos son más ambiciosos.

“Hoy tenemos la responsabilidad, a través de la Agencia, de que esto despegue. El potencial es enorme. Acá en Mar del Plata, ni bien nos pusimos en contacto con Juan Manuel Cheppi, Ariel Ciano y Fernanda Raverta, coincidimos en comprender la importancia y el futuro de esta industria que hay que seguir impulsando”, subrayó Echarren.

Hoy, a su entender, gracias al camino recorrido, Argentina está en “un momento estratégico” para que el cannabis “mejore la vida de millones de personas”.

“La potencialidad es altísima. En el mundo sobran ejemplos, pero Argentina puede ser un gran jugador regional con condiciones para exportar cannabis, ya que también es un commodity”, dijo el titular de la Agencia.

Por último, Francisco Echarren aseguró que el país “no está lejos” de tener una regulación “similar o mejor” a la de países como Uruguay. “Es un gran desafío a futuro, es el debate que se viene”, completó.