“El boxeo saca chicos de la calle pero necesita más apoyo”
Huber Calderón, 53 años en la actividad.
Huber Calderón, con más de 50 años en el boxeo, y su hijo Eber, que sigue el legado, junto a una campeona, Bettiana Viñas.
“El boxeo cumple una función social, más en estos tiempos, y saca a los pibes de la calle, como otros deportes, aunque nuestra actividad es noble, y los pibes se comprometen, y hay jóvenes de muchas condiciones en Mar del Plata, pero se necesita más apoyo”, expresa Huber Calderón, que cumple 53 años en la disciplina de los puños, en diálogo con LA CAPITAL.
“Yo sigo recorriendo los gimnasios y hay muchas promesas, el semillero es muy bueno, pero se agravó la situación económica y falta respaldo; como no hay apoyo oficial, se necesitan más sponsors”, añade Calderón.
Huber Calderón cumple nada menos que 53 años en el boxeo, como promotor, como entrenador, ahora sigue siendo inspector de la FAB (Federación Argentina de Boxeo) y atesora haber trabajado junto a algunos de los más importantes campeones argentinos marplatenses, como Omar González, Luis Lazarte, César Leiva o “el Tigre” Aguirre. “A Lazarte lo llevé a debutar como amateur y como profesional”, recuerda Huber. “También estuve en el rincón de Patri en su combate por el título del mundo”, añade.
Y atesora un recuerdo inolvidable: cuando Jorge “Locomotora” Castro le pidió que lo acompañara en el rincón en la pelea ante nada menos que Roberto “Mano de Piedra” Durán en el Súper Domo. “Locomotora me hizo hablar esa noche en el rincón, dijo ‘necesito que Huber este conmigo’ y me hizo lagrimear”, rememora sobre esa gran noche, en la que finalmente se impuso el argentino sobre un gran campeón del mundo.
A la hora de los agradecimientos Huber se refiere “al presidente de la FAB, Luis Romio Rillo, quien me pidió que siguiera en el boxeo; al ex presidente Bisbal; a los amigos de Manuel Tienda León, que justamente es una empresa que apoya esta necesidad de acompañar a los pibes en el desarrollo del boxeo; al Sindicato de Pasteleros; al Instituto Vecchio, que no facilita las instalaciones para que puedan entrenar los chicos, al Sanatorio Belgrano, que también contempla la tarea de mi hijo como promotor”.
A propósito, Eber, en la misma charla, expresa: “las enseñanzas de mi viejo son invalorables y tratamos de seguir de alguna manera su legado, ahora preparamos un evento antes de fin de año en Colón, con el respaldo de Ramón Ayala, secretario general de Uatre y también tengo que agradecer a Distribuidora y Mayorista Waly, que nos acompaña siempre”.
Ambos, Huber y Eber, acompañan también el crecimiento del boxeo femenino, como cuando estuvieron junto a la campeona mundial Bettiana Viñas.
“La verdad es que 53 años es toda una vida, y ya iba a abandonar pero desde la FAB me pidieron que siguiera como inspector, para recorrer los gimnasios y que los chicos esten bien, y el boxeo es mi vida, no me podía negar”, cierra Huber y muestra su emoción en la charla.
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