En plena temporada, sobre el mar, un avión que parece diminuto se contorsiona en una y mil formas, jugando con un contrapicado hasta que retoma altura y deja la estela blanca dibujada en el cielo. Ese avión es piloteado por el argentino Jorge Malatini, uno de los diez pilotos del mundo que integran el “Flying Bulls”, el equipo de acrobacia aérea perteneciente a la bebida energizante Red Bull, oriunda de Austria.

La aeronave “Extra 300 L Red Bull de Aeroatelier” -única en Sudamérica- sobrevoló la costa atlántica a manera de presentación.

Con más de 40 años de experiencia como piloto, Jorge explicó que la incorporación al equipo aéreo que lleva la marca de la bebida energizante se concretó “después de varios años, desde 2015, de seguimiento que me hicieron. Ven tus antecedentes, tu CV y después te incorporan como piloto atleta”.

“Estar integrando el team Red Bull es algo que se va incorporando despacio -añadió en diálogo con LA CAPITAL-. Es un proceso que voy asimilando muy tranquilo, con el equipo de Aeroatelier que está en el aeródromo de La Cumbre, a cargo de otro atleta, Andy Hediger, que es una leyenda como deportista”.

Luego de un entrenamiento específico, desarrollado bajo el ala de un manager general apostado en Austria, Jorge se integró al equipo de una decena de profesionales bajo la categoría “atleta” y es el único en Sudamérica. Tres de ellos se encuentran en Estados Unidos y el resto en Europa y Asia.

El equipo aéreo participa de los eventos auspiciados por Red Bull como la Fórmula Uno o el festival “Rock in Río”.

Presentación

La primera pasada del avión por el cielo marplatense fue una excepción. Salió de La Cumbre (Córdoba), donde está instalada la escuela integral de entrenamiento. “Volamos desde Costa Esmeralda hasta Los Acantilados”, contó Malatini. Por ahora no hay confirmados eventos de la firma en el país.

Asimismo, el piloto seguirá deleitando a los turistas y marplatenses que descansan en las playas locales -que sobrevuela “desde hace 24 temporadas”- con sus acrobacias.

Aunque verlo a algunos les causa vértigo, aclaró que los vuelos “son seguros, siempre lo hago después de la segunda rompiente así no hay gente abajo. Y además estamos en contacto continuo con las demás aeronaves que hacen publicidad”.

Hace casi un cuarto de siglo comenzó con la “pasión” de sobrevolar la costa atlántica, siguiendo “una idea que se me ocurrió cuando hacía acrobacia para Firestone en las carreras de Turismo Carretera. Les propuse hacer algo diferente y lo aceptaron”.

Así fue que se convirtieron en un clásico a cargo de este piloto nacido en Carlos Casares, que durante 29 años trabajó para Aerolíneas Argentinas y sigue viviendo en su ciudad natal, al oeste de la provincia bonaerense.

Además de los vuelos sobre las playas marplatenses, Malatini tiene en agenda desde la participación en la “Fiesta del Automovilismo” hasta ir a principios de marzo a Expoagro. Y, mientras tanto, se pueden disfrutar de sus acrobacias mirando el cielo desde las playas marplatenses.