El ARA “Granville” regresó a Mar del Plata tras cuatro meses de tareas en el sur
La corbeta cumplió funciones como Buque de Estación en Ushuaia, brindó apoyo logístico a otras unidades en la Patagonia y realizó control de los espacios marítimos. En los últimos días retornó a la Base Naval, su apostadero natural.
La corbeta ARA “Granville”, dependiente de la División de Patrullado Marítimo, arribó en los últimos días a la Base Naval Mar del Plata. El regreso se dio luego de cumplir funciones como Buque de Estación en Ushuaia, brindar apoyo logístico a otras unidades, llevar adelante tareas de balizamiento en la zona austral y realizar control de los espacios marítimos en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de jurisdicción nacional.
La unidad, bajo el comando del Capitán de Fragata Manuel Lazarte, había zarpado en noviembre del año pasado, completando así casi cuatro meses fuera de su apostadero natural.
“La dotación ha cumplido intensas jornadas de actividades operativas fuera de su apostadero habitual, con gran profesionalismo, dedicación y esfuerzo”, sostuvo el Comandante de la corbeta tras el retorno a la Base Naval de Mar del Plata, apostadero natural de la embarcación.
Explicó que “se dio continuidad a la tarea que viene realizando permanentemente la Armada Argentina a fin de ejercer presencia soberana y realizar la vigilancia, monitoreo y control de los espacios marítimos, como así también la actividad pesquera en la Zona Económica Exclusiva de nuestro país y su área adyacente, contribuyendo a asegurar una explotación responsable de los recursos naturales y la protección de los intereses nacionales en el Mar Argentino”.
Con el arribo de la “Granville” a Ushuaia, el 25 de noviembre, asumió como Buque de Estación, relevando al aviso ARA “Teniente Olivieri”, que depende del Comando Naval Anfibio y Logístico. Las funciones se llevaron a cabo bajo la dependencia orgánica del Comando del Área Naval Austral.
Por otra parte, durante diciembre de 2020 realizó tareas de vigilancia, monitoreo y control de los recursos naturales ante la presencia de buques extranjeros que navegaban por el Océano Pacífico rumbo a la boca del Estrecho de Magallanes. En esa ocasión, y en tareas integradas, brindó apoyo aéreo un Beechcraft B200-M perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima.
La operación de patrullado estuvo bajo el control operativo del Comando del Área Naval Atlántica con asiento en la Base Naval Mar del Plata, y contó también con la participación de la corbeta ARA “Spiro” y un Grumman S-2T Turbo Tracker perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina.
La unidad cumplió, además, funciones de guardia SAR (Búsqueda y Salvamento Marítimo) en el marco del sector de responsabilidad del Área Naval Austral, a cargo del Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate Ushuaia, a fin de garantizar la asistencia marítima a cualquier buque que así lo requiera.
Asimismo, la “Granville” realizó las actividades previstas de relevos de personal y aprovisionamiento de material en los Puestos de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo que la Armada posee en Puerto Parry, en Isla de los Estados, llamado “Comandante Luis Piedra Buena”, y en Bahía Buen Suceso, en el extremo oriental de Tierra del Fuego, a fin de dar continuidad a las tareas que se llevan a cabo allí.
En el marco de las actividades relacionadas con la asistencia a otras instituciones en el Área Naval Austral, efectuó tareas de apoyo a guardaparques pertenecientes a la Institución de Parques Nacionales y a científicos del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), los cuales navegaron en la “Granville” hacia Isla de los Estados y realizaron tareas científicas y de conservación de especies autóctonas en San Juan de Salvamento, Bahía San Antonio, Bahía Flinders, Bahía Hoppner y Bahía Franklin.
El Capitán de Fragata Lazarte explicó que “esta noble corbeta navegó en forma permanente asegurando el cumplimiento de la misión impuesta debido principalmente a mi querida tripulación, hombres y mujeres que, con gran orgullo profesional, garantizaron y aseguraron principalmente la operación de los sistemas y equipos que la componen”.
“El alistamiento para cumplir las tareas de Buque de Estación por un período prolongado constituyó un gran desafío profesional ya que, sin ser ajeno a lo acontecido a nivel nacional por la pandemia, se debieron redoblar los esfuerzos personales de cada uno de los integrantes de la dotación en las actividades y coordinaciones imprescindibles en varios aspectos, que hacen al alistamiento general de la unidad bajo un estricto protocolo sanitario. Pero lo más importante fueron las actividades de control del mar que desarrollamos en estos meses preservando los recursos pesqueros del Mar Argentino”, agregó.