En el marco del crecimiento exponencial de los casos de Covid-19, muchos debieron pasar la Noche Vieja y el Año Nuevo aislados o contagiados, razón por la cual debieron “celebrar” la llegada del 2022 en soledad o en compañía de su pareja en cumplimiento de los protocolos sanitarios.

Victoria P, de 32 años, pasó la transición del 2021 al 22 sola en la casa que comparte con su madre. “Solo salgo de mi habitación al jardín, porque tengo acceso desde mi cuarto, y tengo un baño para mí. Además es la segunda vez que me contagio”, contó la joven que está vacunada con las tres dosis porque es personal de Salud.

El viernes a la noche recibió de sus familiares “la vianda de la comida de fin de año, con lomo, lechón y chorizo asado, además de ensaladas”. “Comí sola”, contó. Y, enseguida, reveló: “Unos minutos antes de las doce hicimos una videollamada con mi familia que estaba toda junta”.

La confirmación que era positiva por Covid la tuvo el jueves pasado, con el resultado del hisopado. “Fui contacto estrecho de una amiga que dio positivo. Así que estuve atenta y al primer síntoma de resfrío, me di cuenta. Esperé dos días y me hisopé y dio positivo”, relató.

El contagio no la tomó por sorpresa. “Con tres amigas nos habíamos visto con la que dio positivo el domingo pasado y todas nos empezamos a sentir mal”, recordó. Sobre su estado actual, Victoria aseguró: “Me siento bien, no es más que un resfrío”. Y comparó: “La primera vez tuve fiebre, perdí el olfato y el gusto y tenia síntomas de una gripe muy fuerte”.

Experiencia única

Mariano C, abogado de 51 años y portador de las tres dosis de la vacuna, vive solo en la zona sur de la ciudad y por primera vez en su vida pasó la Nochevieja solo.

El lunes pasado se enteró que era positivo de Covid porque “había tenido un dolor de garganta raro”. “Entonces me fui a hisopar para sacarme la duda”, contó. La confirmación del contagio lo llevó a cambiar los planes de cara a fin de año. “Tenía que ir a Buenos Aires a buscar a mis hijos para que pasen Año Nuevo conmigo y después ya empezarán sus vacaciones acá, pero tuve que recalcular”, relató.

Ante ese cambio, aseguró: “Me propusé no tomármelo mal, ojalá sea una experiencia por la que tenga que pasar una sola vez. Definitivamente, el 2022 va a estar marcado por este acontecimiento”.

En cuanto a su cotidianeidad durante la semana aislado, describió: “Tenía bastantes cosas para comer en el freezer, también me trae comida mi hermano que es vecino, y compro on line y las bolsas me la dejan en la tranquera, a unos 15 metros de mi casa. Voy y las busco y ya”.

Su tránsito por la enfermedad es “tranquilo”. “Tuve dolor de garganta dos o tres días, un poco de fiebre y ahora me quedó una especie de carraspera y la nariz irritada, como cuando estás resfriado y te cae esa agüita continuamente”. Y agregó: “También siento una especie de cansancio, porque estoy en mi casa sin hacer nada, a lo sumo salgo a tomar sol, y a la noche duermo muy bien”.

El cambio al 2022 lo pasó solo. “Brindé con mi hermano a través de la ventana y después hicimos videollamadas con mis hijos y con mis amigos”, señaló y advirtió: “Sigo trabajando on line aunque suspendí mi rutina de ejercicio físico”.

Todo este tiempo tuvo seguimiento médico por parte de su prepaga y mañana tendría el alta. “La médica me dijo que no era necesario otro hisopado, pero igual me lo haré para quedarme tranquilo”, adelantó.

Solos los 3

Ramiro M, periodista de 40 años, está aislado junto a su mujer y su pequeño hijo porque una de las personas con las que compartió Navidad dio positivo. “El martes mi mujer tuvo síntomas y dio positivo y quedamos los tres aislados. Ella está en la habitación de mi hijo y yo estoy con él, pero no es fácil. Cuando sale porque tengo que trabajar on line y el chiquito se queda solo, ella circula con barbijo”.

El diagnóstico los obligó a compartir solos los tres la última cena de 2021. “Igual nos vestimos, pusimos música, hicimos la cuenta regresiva y todo, porque la familia de mi mujer nos trajo toda la cena, incluso la mesa dulce, en la puerta”, reseñó. Y, enseguida, contó: “Toda la familia lo pasamos separados porque hay más aislados, esperamos que no se repita el contexto, pero nosotros no la pasamos mal. Incluso bebí más de lo habitual porque no tenía que manejar”.

Tanto él como su pareja están vacunados y ella transita la enfermedad con síntomas leves. “Desde la prepaga prometieron llamarla y nunca lo hicieron, como tampoco se hicieron cargo del hisopado. Le dijeron que era positivo por contacto estrecho, pero ella para corroborar se lo hizo por su cuenta”, se quejó Ramiro.
Sin dudas, recordarán el recibimiento del 2022 como una experiencia extraordinaria.