El secretario de Cultura, Carlos Balmaceda, detalló este miércoles que “más del 96%” del presupuesto de su área “corresponde a personal”, pero aclaró que se trata de recursos humanos “altamente calificados” que tienen la capacidad de generar “actividades de trascendencia”.

En su exposición ante la Comisión de Hacienda del Concejo Deliberante sobre el presupuesto 2022, el funcionario puntualizó que a Cultura se le asignará este año un total de $ 860 millones, de los cuales $ 828 millones será para hacer frente a sus alrededor de 300 integrantes.

Balmaceda mencionó el “alto beneficio” de que ese personal, que se desempeña en las 39 propiedades que dependen de la Secretaría de Cultura, intervenga en “la realización de bienes y servicios culturales”. Ejemplificó con el concierto que ofreció ayer la Banda Sinfónica Municipal en el Centro Cultural Estación Sur del Paseo Aldrey para sostener que el presupuesto que se destina a recursos humanos “tiene una devolución potente en la percepción pública”.

El resto del presupuesto, de poco más de 31 millones, se deriva a distintos rubros, como “bienes de uso, contrataciones artísticas y contratación de seguridad para museos y espacios culturales”, que tiene “un impacto importante”, afirmó el secretario.

El porcentaje total del área de Cultura dentro del presupuesto municipal está “por debajo del 3%”, puntualizó. “Pero aquí también vale una doble reflexión: las Naciones Unidas, a través de la Unesco, propone a los estados miembro que destinen el 1% de los presupuestos o más a las áreas de Cultura. Es decir que estamos en un porcentaje que duplica y más a lo sugerido por la Unesco”, indicó.

Enseguida aclaró que Mar del Plata está “más o menos en los niveles nacionales”, pero que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, destina “casi el 5%” debido a que “más del 10%” de su producto bruto interno lo genera “la industria cultural y sus derivados”.

Balmaceda dijo que la tendencia internacional es considerar a los presupuestos de cultura “por contexto”. “Esto es, que los recursos que existen se puedan asignar de manera dinámica de acuerdo con las demandas sociales”, explicó.

“La base conceptual que manejamos para el presupuesto está fundada en una continuidad de la gestión que iniciamos en diciembre de 2019 con mucha particularidad. Esa particularidad estuvo dada porque tres meses después se declaró la pandemia, lo que fue y sigue siendo un impacto durísimo sobre el sector cultural y artístico, no solo aquí sino en todo el mundo”, aseguró el secretario en el inicio de su presentación ante los concejales.

“Eso nos comprometió y nos obligó a generar un conjunto de herramientas muy ágiles y también a innovar en las estrategias que teníamos pensadas para el área”, acotó.

En resumen, Balmaceda planteó cinco ejes programáticos: patrimonio cultural, producción artística, trabajo cultural y empleo artístico; sistema de bibliotecas y presupuesto con perspectiva de género y diversidad.

“Junto con la puesta en valor nosotros pusimos como eje de la política museológica el desarrollo de nuevas experiencias, que significa modernizar la manera en que se organizan y se difunden los contenidos patrimoniales que están en estas propiedades”, marcó.

También resaltó el “apoyo al ecosistema artístico y cultural para la difusión de sus obras”, las iniciativas para “facilitar el acceso del público” y los objetivos de “vincular al sector creativo con el sector turístico y productivo, desarrollar y fortalecer lazos de los creadores con la industria cultural, promover experiencias nuevas y emergentes y desarrollar acciones con proyección nacional e internacional”. En ese contexto, aseguró que es intención de la gestión “potenciar el Festival Internacional de Cine”.