por Leonardo Rodríguez

El cariño de la gente de su club es fundamental en la vida de la futbolista marplatense Milagros Menéndez. Por eso, como cada vez que descansa en su ciudad, fue a la cancha de General Urquiza para vez a sus ex compañeras frente a San José por el triangular que define el torneo de la Liga Marplatense.

Abrazos, besos, fotos, mate y charlas marcaron una intensa jornada de domingo. Y en el medio de todas las demostraciones de afecto se tomó unos minutos para charlar con LA CAPITAL sobre un 2019 que nunca olvidará.

“Cada vez que estoy acá vengo a la cancha a ver fútbol. Hay mucho potencial y la Liga crece cada vez más. Eso me pone muy contenta”, dijo Mili, quien este año jugó el Mundial de Francia, con un gol ante Escocia, y los Juegos Panamericanos de Lima con la camiseta de la selección nacional.

-¿Recreás momentos de tu infancia en esta cancha?
-Es lindo estar acá por el cariño que recibo y también que las chicas me tengan como referente, que entiendan que todo en la vida llega y que los sueños hay que trabajarlos. Yo jugaba en esta misma cancha y hoy tengo la suerte de hacerlo en Buenos Aires, de haber estado en un Mundial y en un Panamericano. Significa para ellas que no hay imposibles. Pasé de entrenar en una plaza a todo lo que viví este año. Estoy muy feliz por mí y también por este crecimiento del fútbol en Mar del Plata.

-¿Te preguntan las chicas de Urquiza o de otros clubes cuál fue el secreto para llegar tan lejos?
-Siempre les digo que los sueños se cumplen, pero que también hay que trabajarlos. El potencial está, pero depende un poco de ellas y de tomarse esto en serio. Con esa base quien quiera progresar lo podrá hacer. Ojalá que cada vez más chicas se pongan como meta irse a jugar a Buenos Aires porque seguramente lo van a conseguir.

-¿Te pusiste a pensar todo lo que te pasó en el 2019?
-Fue un año increíble y necesitaba desconectar y venir de vacaciones a Mar del Plata con mi familia. Todo lo que conseguí este año fue muy lindo, pero también estuve muy lejos de mi gente porque no tuve vacaciones. Estas últimas fechas con Racing estuve un poco cansada. Pero disfruté mucho y el 31 voy a brindar por todo lo lindo que me pasó este año.

-Fue un año intenso para el fútbol femenino. Mayor repercusión luego del Mundial, el paso al profesionalismo, más chicas jugando…¿Sentís que cambiaron mucho las cosas?
-Sí, pero todavía falta muchísimo. Está claro que este es el camino y también me gustaría que el fútbol del interior, como el de Mar del Plata, siga creciendo. Nosotros aportamos nuestro granito de arena, pero aún faltan cosas y vamos por conseguirlas.

-¿Qué significó jugar el Mundial?
-El Mundial es el evento más grande que tiene el fútbol y lo disfruté mucho. Es increíble estar ahí. Pero ahora hay que mirar para adelante porque se viene un año con nuevas metas y objetivos. Ahora tengo la cabeza puesta en Racing, en pelear bien arriba el campeonato y en hacer un buen trabajo.

-¿Cómo fue ese cambio de la UAI Urquiza a Racing?
-Pasé muchos y lindos momentos con la UAI. Jugamos Copa Libertadores, ganamos el torneo antes de ir al Mundial y ahora se me dio esta llegada a Racing, un equipo de los más grandes del país y que en el fútbol femenino se está armando bien. Encontramos el esquema y las jugadoras. Por eso hicimos un buen año y quedamos en el quinto lugar de la tabla.

-Hace no mucho tiempo un día tuyo se desdoblaba entre fútbol, trabajo y estudio. ¿Este paso al profesionalismo te permite abocarte definitivamente a lo tuyo?
-Me dedico exclusivamente a jugar a fútbol. La realidad es que esto es semiprofesional y, como te decía, todavía falta mucho. Pero dedicarme solamente a entrenar y jugar me permite estar mucho mejor desde lo físico, algo fundamental.