por Marcelo Solari

Quilmes hizo bien los deberes. Tuvo que trabajar a destajo frente a un muy buen equipo, y eso le debe otorgar un necesario crédito adicional al valioso triunfo obtenido frente a Obras Básket, por 92 a 87, en una nueva jornada de la Liga Nacional de Básquetbol.

Su puntería exterior (15/31 triples), la conducción de Nicolás Ferreyra (13 puntos y 10 asistencias) y el enorme partido de Iván Basualdo (20 puntos y 10 rebotes) fueron argumentos incontrastables para el ganador, en el Polideportivo “Islas Malvinas”.

Se hizo fuerte de arranque Quilmes. Con el peso de su mejor argumento: el tiro exterior. Y apoyándose en una defensa firme y activa, que controló de manera impecable al goleador del certamen, Maurice Kemp. Fue nada de cerca y todo de lejos para el “tricolor”, que tomó rápidas ventajas de 12-2 (a los 4 minutos) y 18-8 (a los 5m30s), con 6/7 triples, convertidos por diversos ejecutores.

Un libre de Iván Basualdo quebró la hegemonía “triplera” de la ofensiva quilmeña, que de todas maneras concluyó el cuarto de apertura con un inapelable 7/11 desde más allá de los 6,75 metros, aunque el dominicano Víctor Liz López acertó el único tiro lejano de Obras en el segmento para acortar distancias antes del primer descanso.

El predominio del local se extendió hasta bien avanzado el segundo cuarto. Hasta allí, incluso, aunque con menos lanzamientos lejanos, el local sostenía un elevado porcentaje de acierto desde la larga distancia. Y, llamativamente, sin cometer pérdida alguna. Quilmes tenía el control, dominaba con claridad en el resultado (35-23) pero no era todo lo contundente que parecían marcar las estadísticas. Además, Obras no parecía tan confundido.

Claro, el gran problema quilmeño fue el control del rebote. Obras falló muchos tiros de cancha, pero varias veces tuvo desquite (11 rebotes de ataque en la primera mitad).

Huérfano de aciertos perimetrales (tan sólo 2/10 en triples en los primeros 20 minutos), el “tachero” abandonó la idea de buscar desde lejos y se generó varias buenas opciones atacando el aro.

Y de pronto, Quilmes se quedó sin gol, perdió precisión, se enredó y terminó deslucido. Del otro lado, Liz López apuntaló a la mejoría defensiva colectiva asumiendo un gran protagonismo en el cierre del primer tiempo para reducir el margen a una posesión de distancia.

Al reanudar, Iván Basualdo se hizo cargo del peso ofensivo de su equipo y convirtió seguido en la pintura. El pibe Lautaro Berra fue una buena opción para Obras, también en el juego interior, y si bien una ráfaga inspirada de Eric Flor le devolvió al local una ventaja de 12 puntos (60-48), la paridad fue bastante manifiesta, en un parcial con abundante gol. Quilmes tuvo mayor presencia cerca de ambos canastos, pero el “aurinegro” contestó con una mayor participación de Kemp.

Quilmes comenzaba a padecer el cuarto final, ya que le costaba una enormidad asegurar el recobre en el cristal propio. Obras había pasado al frente y generaba algunas dudas. Pero una vez más, llegaron los triples al rescate. Uno de Bruno Sansimoni y otro de Flor que aportaron una cierta dosis de tranquilidad, que resultó definitiva con otros dos últimos impactos teledirigidos: uno de Ferreyra y otro de Enzo Ruiz.

Síntesis

Quilmes 92

N. Ferreyra 13, E. Flor 17, E. Ruiz 11, R. Sánchez 14 e I. Basualdo 20 (FI). E. Basabe 5, B. Sansimoni 6, O. Cantón 6, M. Maciel 0. DT: Javier Bianchelli.

Obras Básket 87

P. Barral 12, V. Liz López 22, L. Valussi 3, M. Kemp 19 y L. Berra 10 (FI). P. Lockett 2, F. Zurbriggen 7, T. Zanzottera 9, N. Washburn 3. DT: Gregorio Martínez.

Estadio: Polideportivo Panamericano Islas Malvinas.
Arbitros: Alejandro Chiti, Mario Aluz y Micaela Prado.
Parciales: 26-19, 44-41 y 69-65.