Ante una denuncia presentada por su antecesor, el actual concejal Alejandro Ferro, el Colegio de Médicos distrito IX decidió sancionar al secretario de Salud de la municipalidad, doctor Gustavo Blanco, por infracción a las normas de éticas de ese cuerpo profesional.

El Tribunal de Disciplina del Colegio de Médicos local consideró que corresponde sancionar al doctor Gustavo Blanco, matrícula 92.74, “por infracción a los artículos 6, 44 y concordantes del Código de Etica decreto ley 5413/58. Asimismo, se determinó que las cargas de las costas se imponen al médico sumariado, o sea, al secretario de Salud.

Oportunamente, el doctor Ferro se presentó ante el Colegio de Médicos para denunciar que su par Blanco habría incurrido en conductas reñidas con la ética, en virtud de los “agravios y falsedades” expresadas en medios de comunicación, los que “impactan negativamente y de manera directa” en el ejercicio de su profesión.

Ferro acompañó las desgrabaciones de esas declaraciones del actual secretario de Salud, donde, entre otras cosas acusa al actual concejal de Acción Marplatense de “vender humo durante cuatro años como” responsable del área de Salud. “A esta persona -expresó Blanco en uno de esos reportajes- hay que condenarla públicamente. Y esta persona ha sido cómplice de desviar fondos. La sociedad médica ya lo ha condenado y es una persona que hasta es repudiada en el ambiente médico”.

El Tribunal de Disciplina le ofreció su descargo al secretario de Salud, quien reconoció la validez de las grabaciones, aunque dijo que no tuvo ninguna opinión en su carácter de profesional de la salud sino como secretario de Salud de la comuna, “siendo de esa forma una evaluación que realicé respecto de su condición de funcionario público”.

El Tribunal consideró que Blanco incurrió en falta a la ética médica, recordando que con anterioridad, el denunciado participó de un incidente similar, recordandose que en una carta con fecha 18 de abril de 2016, el actual funcionario ofrecía sus disculpas en relación a dichos vertidos públicamente acerca de la idoneidad intelectual del doctor Alejandro Ferro.

Los doctores Carlos Loperfido, Jorge Villar, Enrique Mercuri, Pedro Maccio y Mario Sabas coincidieron en afirmar que la conducta del doctor Blanco constituyó “una transgresión a los deberes éticos que son exigibles a los profesionales médicos, por lo que corresponde sea sancionado”. También resaltaron que no se ha lesionado, más allá del plano individual, el prestigio de la profesión “ni produce menoscabo alguno en el resto de los colegas”. A la vez, como atenuante se observó que el sancionado “no tiene antecedentes disciplinarios”.

Finalmente, se decidió sancionar al doctor Gustavo Héctor Blanco con una advertencia enviada por escrito, al tiempo que las cargas de las costas se imponen al médico sumariado.