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Cultura 22 de marzo de 2024

Edda Sartori, una hermética del Eros, intimismo que atraviesa

La autora nacida en Buenos Aires ha publicado poesía, narrativa y ensayo, como "Los Olintos", "La Facunda" y "Los himnos leves".

Edda Sartori.

Por Sebastián Jorgi

Cuando Mirta Venezia, en una mesa cargada de cafés de Villa del Parque, expuso la idea de festejar la literatura de Edda Sartori, dije que había que hamacarse mucho. Estábamos formando el Grupo Encuentro, Cynthia Rascovsky, David, Sorbille, Mirta Venezia y yo, el autor de esta nota, sumados todos con la alegría por la feliz idea. Me hice cargo con todo gusto y en una estadía en la ciudad de Merlo (San Luis), desplegué en una mesa los poemarios de Edda. Conociendo su cultura de y leyendo lentamente y de a poco sus libros, no me resultaba nada fácil entrar en ese mundo donde aparecen los griegos y donde pude vislumbrar su pasión por el Parnaso de los simbolistas, Mallarmé, Verlaine, Rimbaud y Valéry.

A esto con el antecedente de sus exposiciones teóricas, sus indagaciones presentadas en el Grupo Kairós. Y entonces creí que iba con la ventaja de pisar tierra firme, pero sí: había que hamacarse bastante más que mucho. Como suelo expresar en mis notas sobre poesía, uno sólo puede aproximarse al mundo interior, íntimo, muchas veces indescifrable en términos de un análisis: lo dije hace muchos años, ante la convivencia y aprendizaje con grandes poetas de los 60 y 70. Prudencia y pudor, prudencia para hacer valoraciones y pudor para escribir poesía.
Mi idea conjetural : “La Poesia es una gramática generativa, markoviana, enigmática, conspirativa contra el lenguaje, contra-cultura, es el campo minado de la literatura”. Y uno se va nutriendo con los años, desde los años 50 con la polémica Reverdy-Huidobro para revisar el Movimiento Arte-Concreto Invención (Kósice-Bayley) de 1944 y regresar al primer manifiesto surrealista, Una ola de sueños, de Louis Aragón. Intuía cierta adscripción de Edda Sartori a los vanguardistas.

Última sustancia de 2019, libro intermedio entre Los Olintos (1991-2017) y Los himnos leves de 2020, me retrotrajeron a pensar en Sassure y en Hjemslev, con sus variaciones entre contenido y forma, entre sustancia y expresión. Más allá de estas disquisiciones profesorales, que corren por mi cuenta y riesgo, la letra de Edda es pura sustancia, hueso duro, y entrar en ese esqueleto de imágenes es riesgoso, porque de pronto la pretensión de analizar se torna compleja. Sólo podemos conjeturar, con la modestia del lector, dejé atrás ese salvajismo crítico de asociaciones históricas y entre café y café me dije “no te pongas a descifrar esos bellos cuadros herméticos, gózalos”.

Destello, haz de luz, punta de luz, brote de luz, vacíos de luz, cueva de luz, fraseo de imágenes que tiene cierta constante en el avance de las historias, de esos cuadros neo-realistas, molinera y molinero, donde se remite a Eugenio Montale y a Michelángelo Antonioni con un título que sacude, lascia amore mio, la terra grana, deja la tierra del grano amor mío, meta-mensaje muy caro y que me pica cerca, sacude.

Esa sucesión de imágenes cromáticas, forman una acuarela bella, una estética tan íntima, cimbra siembra borroso carmín, se da el lujo de usar la aliteración nuestra poeta- en un contrapunto entre la molinera y el molinero, una operatio dramática en este tramo, secuencia Y lo cierra, cómo haré para descarnar mi fuga. Madrecita, me dije para pasar a ese Tenso escarlata, que se lanza con una antítesis, mudez, vuelve a ser sonora y sí, me dije, ella compone y confiesa ¿ de mí inconclusa?, arriesgo, tras la alquimia de lo hermético la lírica aflora con todo. Y el YO, que lee, sacudido, asombrado ante EDDA Lírica que fue bautizada por Brato, el inolvidable Bratosevich, el yo lector recibe al astuto hombre de la noche/ que rumia mi espalda con su aliento. Amor, Eros al fin para encontrarme con ese verso convocante: Desnuda de un pie, donde el desnudo emerge, ay, aquí respiré hondo. Voy desnuda de un pie, cierra el poema y me golpea.

Estaba por escudriñar Estructura de la lírica moderna de Hugo Friedrich o El pensamiento secreto de Mallarmé de Arturo Marasso para cimentar mi humilde comentario para esta merecida celebración, pero la perplejidad del Eros me volvió en mí, en sí, pezón granizo y la savia/grana morada… cuando pensaba salir de la sorpresa me tropiezo en la juntura/fantasmal/de los cuerpos esa inmersión/hambrienta.

Y cómo sería, imaginar-te-me… A aquella estudiante de un Profesorado o de la Universidad, fichando notas en esos bares vecinos al fondo, leyendo apuntes, la que ahora me provoca con esos versos letales, ahora en el arrebato alunado/en el temblor de la marea/ el cielo ardiendo a las seis- Sí, ahora.

Ahora, fina, gran poeta, te digo, que estamos solos, ahora y en la hora de nuestro cielo ardiente, con todo el respeto, ¿podrás remontar mi abrazo en este encuentro con la Poesía? ¿Con tu bella poesía? ¿Podrás remontar mi abrazo?

ADDENDA

Quería saber más sobre Edda Sartori y entonces le formulé algunas preguntas sobre sus predilecciones literarias, sobre el nudo iniciático desde su niñez y adolescencia, tenía curiosidad sobre el nomenclador del mundo poético y su postura estética en cuanto a la inventiva poética. Y mi enigma me lo respondió con toda solvencia, brindándome las claves de su interioridad:

“En mi niñez, tuve el privilegio de una abuela que me leía poemas en italiano. Lectura de novelas de aventuras y teatro clásico, ciencia ficción, policiales, wéstern. En la adolescencia descubrí a Baudelaire. Y Las 1000 y una noches fueron un hallazgo.

Ungaretti y Lorca. Rimbaud, los Malditos. Luego Seamus Heaney. Orozco, Pizarnik, Perlongher, Molinari. Más próximos y queridos: Marcos Silber, Jorge Paolantonio, Leopoldo Castilla. Y Eugenio Mandrini.

No me adhiero a ninguna corriente. Me interesan, sí, las nuevas perspectivas. Todo es resonancia poética. Desde el surrealismo al despojamiento, desde el verso de lo cotidiano al “barroso”. Síntesis circular de registros.
Coincido con Borges (y no me atrevo a contradecirlo): la poesía es una estética.

El poeta está atento al cuidado de la lengua y a la indagación de la lengua poética. De qué forma la poesía resignifica la realidad. Se reformula como un continuum el espacio poético. Qué es lo poético aquí y ahora. Es una cuestión que determina nuestra función como poetas.

La poesía es un sistema de traslación oral y escrita que se difunde en un núcleo de redes y que conecta poetas desde las más variadas regiones. Pone en crisis los sentimientos y las ideologías. Atesora la memoria y es avisora de nuestro presente y futuro.

Poder inquirir la realidad sin apoltronarse. Trabajar en la voz ínterna y en la reflexión. En la musicalidad y la esencia del decir poético. Comparto mis poemas y publico. Pero hay una instancia en que el poema nos habita.
Ese es un espacio interno. Una especie de preñez o consolidación. Ahí seguramente nos retiramos”.

La autora

Edda Sartori nació en Buenos Aires. Escribe poesía, narrativa y ensayo. Se graduó en Letras y se dedicó a la docencia universitaria y al periodismo. Dirigió y produjo publicaciones, documentales, muestras interdisciplinarias y programas de radio. Libros publicados: Los Olintos, La Facunda, Los himnos leves, De esa índole, Última Sustancia. Primer premio de poesía, Celebración Cultural del Idioma Español, Universidad de York, Toronto, Canadá. Sus poemas, relatos y ensayos fueron publicados en antologías, diarios, revistas literarias y académicas. Obra sin publicar: Memorias de la Isla del Tesoro (novela) y El crimen del fotógrafo (nouvelle).

Blogs: eddasartori.blogspot.com
los-escritores-de-olinta.blogspot.com
e-mail: [email protected]



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