Economía 2023, ¡Nada por aquí, nada por allá!
Por José Luis Stella (x)
“Alberto Magno, Raimundo Lulio, Roger Bacon, no discutieron nunca la existencia del diablo sino la naturaleza de sus atributos…. pero no hace falta remontarse tan lejos. El demonio existe, no sólo como símbolo del mal, sino como realidad física… Lo escribió un papa, Pablo VI en 1974. En realidad no hizo sino confirmar un dogma: la existencia del diablo fue establecida por el cuarto Concilio de Letrán (1215). Praga fue capital de la magia y el saber oculto europeos como cuatro siglos antes había sido Toledo.” Le dice Frida Ungern a Lucas Corso en “El Club Dumas” novela de Arturo Pérez-Reverte”.
El ocultismo es el estudio de las artes, prácticas o ciencias ocultas como la magia, la brujería, la alquimia, la percepción extrasensorial, la astrología, el espiritismo y la adivinación, entre otras. La llegada de Sergio Massa al ministerio de economía despertó curiosidad. Si bien, se sabe que cuando un gobierno no es creíble, no tiene apoyo, no tiene herramientas muy poco puede hacer y en el caso de Massa se vislumbran malabarismos (hay algo de ocultismo) con la finalidad de estirar el letargo y llegar a diciembre de 2023.
Se podría especular que mientras sus socios estaban ocupados en otros menesteres; el Presidente presionando para el juicio a los miembros de la corte y la Vicepresidente en sus causas judiciales, Sergio Massa encontró una puerta abierta, entró y aprovechó la oportunidad. A la luz de las decisiones que toma, las medidas apuntalan rutas ya transitadas sin llegar a buen puerto, modelos viejos que ya no sirven. Impulsada por la difusión pública y ante la necesidad de generar esperanza lo que sale bien se destaca y no se mencionan los inconvenientes, las dificultades y los costos que se genera y que evocan a las prácticas “ocultistas”.
El FMI tiene claro que el próximo gobierno realizará los cambios, EL AJUSTE, mientras tanto, es blando en sus exigencias y solo espera que Massa no complique lo pactado (algo que se está logrando). Cristina Fernández, la persona con más poder en nuestro país, sabe que sus ideas son teóricas solo sirven para volcar en un power point, exponer en una charla, y ser muy aplaudida, porque el Estado está quebrado y lo que pretende no se puede llevar a la práctica.
La salida de la crisis permanente corre por un desfiladero angosto, ORTODOXO y, ella no está dispuesta a mostrar que apoya medidas racionales de esta índole porque pierde votos, por eso ES OPOSICIÓN, aunque el cuervo Andrés Larroque haya expresado públicamente que desde junio del 2022 ESTÁ A CARGO. El modelo que quiere imponer CFK que se sostiene con el motor del consumo interno está agotado, como también lo está el modelo desarrollista, o el de la década del 40 del siglo pasado impuesto por el peronismo. Hay que pensar en un modelo nuevo, sin embargo no hay a la vista estadistas que lo expresen. CFK, está en un callejón sin salida. No puede hacer lo que hizo Lula o en su momento Menem que fueron hacia el centro y no perdieron votos (es más ganaron). Como el estado se fundió, si se le va Massa ella tiene que hacerse cargo de ir hacia el centro (porque no hay otra salida que “ser” pro mercado). Sostiene a Massa y critica a Alberto Fernández para no perder a “sus” indignados. Estas encrucijadas recuerdan a Harry Houdini (Erik Weisz, fue un ilusionista austrohúngaro) que asombraba al mundo con sus escapes aunque una vez falló y lo pagó con su vida.
Este gobierno tiene que hacer cosas que no está dispuesto a hacer: devaluar, aumentar tarifas, tener tasas de interés que premie al que se quede en pesos y bajar el déficit fiscal. También hay que aumentar salarios, sin embargo esto no sucede por ARTE DE MAGIA. La alquimia necesaria es compleja. Quien venga tiene que plantear reformas, ya no alcanza con estabilizar. Massa tiene un poder político importante, tiene el aval de los gobernadores, de los sindicalistas y se suma a CFK que lo deja actuar, incluso lo apoya para no perder la provincia de Buenos Aires en las próximas elecciones.
“Aristide Torchia vive en una Praga cuyas calles conservaban el eco de los pasos de Agripa y Paracelso, donde se hallan los últimos manuscritos conservados de la magia caldea, las claves pitagóricas perdidas o dispersas desde la matanza de Metaponto… En esa Praga hay hombres que conocen la carmina el arte de las palabras mágicas; la necromancia, o arte de comunicarse con los muertos y la goecia, el arte de comunicarse con el diablo. Torchia regresa a Venecia (su ciudad) publicando allí una serie de libros comprometidos que terminarán por llevarlo a la hoguera….” (El Club Dumas-Arturo Pérez-Reverte)
Ideas simples como que el dinero que se asigna a planes se podría destinar a obra pública y con esas obras contratar gente y dar trabajo, difícilmente prosperen. La solución de los problemas se trasladan al futuro. NADA SE RESUELVE, todo está en pausa. Hoy nadie puede responder si en el futuro ¿el dólar va a subir más o menos que la tasa de inflación o que la tasa de interés?.
Trasladar la solución de problemas para resolver en el futuro, tiene sus desventajas. Cada vez cuesta más renovar títulos en moneda local, se ha emitido un bono dual, donde el inversor financiero gana si se devalúa o si hay alta inflación, ganancia asegurada que parece inconcebible en la práctica financiera, no en los actos de brujería. Tampoco son gratis las devaluaciones parciales con los distintos dólares que pulularon como por ejemplo el dólar soja, donde el BCRA compró caro y vendió barato. Los problemas se agravan cuando posponemos su solución.
La Argentina tiene una de las tantas crisis que comenzó en el 2011, cuando se implementó el cepo, no hay nuevo empleo privado, no se crea y si se crea se destruye, con subidas, bajadas y planeo, la crisis se agudizó en el 2018, y luego de cuatro años y medio tenemos la misma agenda económica. Solo se crea empleo público o informal.
Tres hechos marcaron el comienzo del año 2022, el acuerdo con el FMI, la invasión de Rusia a Ucrania con sus repercusiones en algunos precios no contempladas en el acuerdo, la sequía que afectó directamente al campo y provisión de energía. En el segundo trimestre al BCRA se le dificultó acumular reservas en los meses de mayor liquidación del agro, con el aumento de los precios de la energía y también hubo dificultades para renovar deuda en pesos, lo que obligó a aumentar las tasas para no perder a los ahorristas. Los bonos en moneda local se desplomaron y los entes públicos compraron masivamente para sostener su precio. La dificultad de renovar deuda en pesos obligó a una sobre expansión monetaria y un mayor esfuerzo de esterilización.
El aumento de tasas cambió la política económica de los primeros años del gobierno donde las tasas eran menores a la tasa de inflación y en Julio renuncia Martín Guzmán generando el aumento de los variados dólares, aumenta el riesgo país y la inflación entra en un nivel más alto, sin que la designación de Silvina Batakis logre calmar la situación. Esto provoca el movimiento de cintura de Sergio Massa que asume el 3 de agosto, como alientan sus simpatizantes “superministro” porque resume las funciones de desarrollo productivo, agricultura y ganadería, energía y minería que Guzmán no controlaba.
El nuevo ministro fiel a su estilo, en su primer acto (de magia) se movió rápidamente, ratificó que cumpliría el acuerdo con el FMI, anunció el inicio de la reducción de los subsidios a la energía y recortes del gasto en áreas con presupuestos sub ejecutados y logró canjear la deuda en pesos que vencía en agosto, septiembre y octubre ofreciendo bonos ajustables por inflación o dólar, el que resulte mayor. Pasó la presión del corto al mediano plazo, encareciendo el costo fiscal. Dejó en claro que no se iba a producir un salto cambiario. Algo tan difícil como cruzar la muralla China o desaparecer la estatua de Libertad realizadas por David Coperfield (David Seth Kotkin) en 1986 y 1983 respectivamente.
Se tomó su tiempo y convocó a Gabriel Rubinstein como Secretario de Política Económica quien tiene dos ideas en la cabeza: unificar el tipo de cambio y bajar el déficit fiscal. Para llevar esas ideas adelante hace falta que las personas tengan confianza y eso por ahora brilla por su ausencia y sus ideas no pueden concretarse. La designación de Rubinstein fue una decisión acertada de Massa, su segundo acto, que ayudó mucho a estabilizar las variables económicas. Luego en los meses que pasaron se dedicó a darle un poquito la razón a cada uno, típico de un buen prestidigitador.
Sin producir un salto cambiario realizó el tercer acto, una devaluación selectiva con su versión del dólar soja y luego con el dólar Qatar, así aumentaron las reservas del central y se logró aprobar las metas con el FMI del segundo trimestre y encaminar el cumplimiento del 3ro. como secuela el central comenzó a vender dólares baratos y comprarlos caros, además de un nuevo aumento de tasas de interés, con fuerte inflación que provoca la caída del salario real y también de las jubilaciones. Como consecuencia el EMAE, indicador de actividad, va perdiendo fuerza a lo largo de la gestión. En octubre se profundizó el control de importaciones, cuarto acto, con la implementación del sistema SIRA en reemplazo del SIMI. El año 2023 comienza con el anuncio de poder utilizar el swaps chino que no es otra cosa que tener crédito para compras con ese país y al no tener que desembolsar dólares por importaciones Chinas sobrarían para otro fin.
La inflación fue de 94,8% en el 2022 y se ubicará entre enero y junio entre 4 y 6% entonces en el segundo semestre 2023 para llegar al 60% anual que indica el presupuesto 2023 tiene que ser bajísima. La brecha, expectativa devaluatoria, el nivel de actividad, la tasa de interés, la puja salarial, la NOMINALIDAD de la economía la conduce la tasa de inflación. Para fin del año que pasó, las tasas de interés superaron la tasa de inflación, el cierre a las importaciones y la variedad de dólares: soja, Qatar, tarjeta, turista lograron cumplir las metas de acumulación de reservas para evitar el salto cambiario, aunque la presión se mantiene elevada. En su quinto acto, gracias a una serie de créditos y desembolsos internacionales Massa logra cumplir metas y con el programa “precios justos” logra bajar en noviembre y diciembre la inflación a tasas altísimas 4,9% y 5,1% respectivamente. La aspiración es que en marzo 2023 el número comience con 3, algo difícil de lograr. También hay que bajar la pobreza estructural que ahora tiene características distintas a la pobreza estructural “habitual” ya que hay nuevos pobres que vienen de la clase media y se sienten descartados o excluidos por el modelo.
El español Salvador Vicent (Yunque) ganó por tercer año consecutivo el premio del mejor ilusionista del mundo, estamos a días de celebrar el día internacional del mago, el próximo 31 de enero que fue escogido para rendir un especial tributo al santo patrono de los magos conocido con el nombre de Juan Bosco. “El arte de encerrar diablos en botellas y libros es muy antiguo…. Gervasio de Tilbury y Gerson lo mencionaban ya en los siglos XIII y XIV. Y en cuanto a los pactos con el demonio, la tradición resulta más antigua: desde el libro de Enoch hasta San Jerónimo, pasando por la Cábala y los padres de la Iglesia. Sin olvidar al obispo Teófilo, casualmente amante de la sabiduría, el Fausto histórico y Roger Bacon… O el papa Silvestre II, de quien se dice robó a los sarracenos un libro que contenía todo lo que hay que saber. Al cardenal Richelieu, le gustaban los libros de artes ocultas. Los pactos con el diablo proporcionan poder, y Richelieu fue el hombre más poderoso de Francia.”
Argentina es muy sensible en materia económica. Negarse a cumplir el fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre los fondos a transferir a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires provocó en las últimas semanas un fuerte aumento del dólar blue. Mientras tanto Massa espera que el Congreso apruebe en extraordinarias un nuevo “blanqueo de capitales”, propulsado por el temor de presuntos evasores a que el reciente acuerdo de información fiscal que logró con EEUU los deje expuestos ante la AFIP.
Sergio Massa trabajó a destajo, revirtió el camino del barco que iba a chocar contra el puente, generó con la ortodoxia cierta confianza, UN MÉRITO ENORME, no se le puede pedir más en materia económica, sin embargo opaca su propia gestión, porque molesta el relato, y necesitamos LA VERDAD. Ya sabemos que cuando hay debilidad política, se trata de hacer milagros, malabarismos, y NO dice que el único objetivo es llegar, y que está usando la olla, mantiene, y no ataca la inflación. Cuesta proyectar para el 2023 un número que sea positivo en materia económica. Mucho antes del cristianismo y el judaísmo, esta situación tenía un nombre: “la caja de Pandora”. Tenemos estancamiento económico, alta inflación, gasto público infinanciable, presión tributaria excesiva y Banco Central quebrado, no se corrigen esas situaciones y mientras tanto se compran bonos de deuda en dólares que vence en el 2030, cuando no hay dólares y se busca colocar deuda.
Señor Massa, no necesita venderle el alma al diablo, intentar ser Richelieu, usted mejorará su imagen y aliviará nuestra posición, si no nos miente, si no trata de vendernos gato por liebre. No está haciendo un mal trabajo, pero por favor no lo arruine. En el 2023 no le quedan muchos conejos, por ende a pesar de la alquimia, de la magia, hasta ahora su accionar nos recuerda la frase emblemática de René Lavand: “no se puede hacer más lento”.
(*) Licenciado en Economía
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