Un proyecto de Acción Marplatense para que el gobierno municipal intervenga a través de distintas áreas y entes para solucionar los “reiterados problemas de inseguridad” en el barrio El Martillo volvió a agitar este miércoles el debate sobre la seguridad en Mar del Plata.

La iniciativa comenzó a ser tratada en la comisión de Seguridad. Su autora, que a la vez es la presidenta de la comisión, Eva Ayala (AM), explicó que la intención es que se dé una respuesta no sólo “en términos de patrullaje”, sino también en otros aspectos porque en el barrio hay “dificultades con la iluminación, dificultades para que los vecinos se bajen del colectivo y lleguen a sus hogares y dificultades respecto a los espacios públicos”. Apuntó que “las plazoletas y las plazas de la zona están en un nivel de abandono alto, con una concurrencia importante de situaciones delictivas y de distintos tipos de consumo”, por lo que solicitó “una intervención integral para resolver una problemática que crece y que requiere de varios entes”.

Enseguida compartió su criterio Diego García, de Unión por la Patria. “Hay una plaza grande. Cuando uno pasa por ese lugar, la verdad que está complicado. Niños jugando no hay”, aseguró, y sugirió poner aunque sea “una cámara de seguridad para disuadir” porque “un montón de personas hacen lo que no corresponde”. También ratificó que “las paradas de colectivos son un problema”. Y agregó: “Los familiares acompañan a sus hijos porque tienen miedo a que les roben cuando van a tomar el colectivo”.

El radical Daniel Núñez, integrante del interbloque oficialista, se mostró “escéptico” respecto de “las posibilidades que tiene el municipio para resolverlo”. “Recuerdo un temporal en el que tuvimos que llevar elementos y ni el Ejército pudo entrar. Había un ajuste de cuentas de bandas narcos y cerraron el acceso al barrio. Con lo cual, es un tema más de policía, de política de seguridad policial, de la Justicia. Coincido en que hay que llevar muchos servicios, hay un CIC (Centro Integrador Comunitario) y hay que repotenciarlo; hay que mejorar la luz porque la luminaria que hay tal vez no sea la mejor para un barrio de estas características”, observó.

Ayala lo cruzó: “Me resulta preocupante que quienes forman parte del interbloque oficialista entiendan que hay barrios que no tienen posibilidad de tener transformaciones. Son los abordajes integrales los que permiten plantear esas transformaciones de fondo”. Puso como ejemplo el programa “Pasión de Barrio”, que se creó en el gobierno de Acción Marplatense. “Se encontraban los chicos y las chicas a jugar al fútbol sin árbitro, tenían que generar acuerdos para plantear cuáles iban a ser las reglas de ese partido, que además era un juego mixto. Eso generaba la posibilidad de una intervención integral de todo el estado municipal. La pelota era la excusa para la intervención integral”.

El concejal radical Daniel Núñez.

“No dije eso, me escuchó mal, entendió mal”, replicó Núñez. “Yo dije que, si no hay un abordaje de otros organismos de seguridad y de la Justicia en particular en determinados tipo de delitos, es muy complejo. No alcanza solamente con la intervención del estado municipal, que creo que es necesaria. Si usted cree que jugando a la pelota sin árbitros resolvemos el tema de los narcos en el barrio El Martillo estamos en un problema. Es voluntarismo”, lanzó.

“Hay problemas que tienen que ver principalmente con otras áreas. Estamos en una ciudad donde el jefe de la policía está detenido, el de narcotráfico está detenido. Es un problema sistémico de las fuerzas de seguridad, de los que nos tienen que cuidar. No la veo pidiendo informes al ministro de Seguridad a ver qué está pasando en Mar del Plata, donde toda la cúpula policial está presa. Entonces, no nos engañemos”, agregó Núñez.

Ayala retomó para recordar que hace “más de ocho años” que gobierna la ciudad el mismo signo político. “Hay muchas problemáticas que deberían haber resuelto. Si creen que tendrían que estar los barrios iluminados, tendrían que estar iluminados, porque tuvieron tiempo para hacerlo; si creen que las plazas tendrían que ser ocupadas por la gente, también tuvieron el tiempo para hacerlo”, dijo, y lamentó que, mientras el Ejecutivo no da respuesta “ni a un solo expediente” de la comisión, el oficialismo apela a “chicanas baratas”.

Para apaciguar, García propuso la creación mesa de seguridad con todos los actores involucrados: el municipio, la policía, el Ministerio Público, el Poder Judicial y el Foro de Seguridad. “Sería un buen gesto para empezar a ver qué podemos hacer con General Pueyrredon, donde lamentablemente las curvas de delito van en ascenso y cada uno tiene su responsabilidad”, indicó.

Florencia Ranellucci (PRO), del bloque más cercano al intendente, consideró oportuno “escuchar las voces que tienen a cargo hoy la seguridad de la ciudad”. Y, en sintonía con Núñez, acotó: “Es preocupante la situación en la que estamos, que pasen las semanas y las novedades sean malas, que haya otra persona detenida y toda la cúpula policial presa, cuando son los que tienen que cuidarnos. No alcanza con poner una luminaria, con mejorar una garita de transporte. Necesitamos un avance fuerte contra el que hace las cosas mal, que estén donde tienen que estar, en la cárcel”.