Uno de los enfrentamientos de más larga data en la historia de la Liga Nacional de Básquetbol tiene condimentos sobrados como para ser considerado una especie de clásico. Ambos se han cruzado muchas veces, han protagonizado inolvidables series de play-offs, con espectaculares duelos de hinchadas y hasta protagonizaron una final de Liga y otras por Súper 8 y Copa Argentina.

Sin dudas, la visita de Peñarol a Boca Juniors reviste suficientes antecedentes como para ser considerada muy especial.

Desde las 20 de este jueves, en “La Bombonerita”, ambos escribirán un nuevo capítulo por una nueva jornada del certamen. Y Peñarol que ostenta un récord balanceado, tendrá una nueva oportunidad de lograr algo que hasta aquí se le ha negado: ganar como visitante.

El conjunto dirigido por Gabriel Piccato viene perfecto -al menos desde el resultado- como local, ya que se impuso en sus tres presentaciones, pero como contrapartida, no ha conseguido triunfo alguno fuera de casa: sufrió tres derrotas.

La última de ellas, el martes, en su visita a Platense, en El Templo del Rock, en un juego en el que, aún a pesar de otra noche de números rutilantes de Devin Thomas, padeció una abrumadora superioridad del rival en la lucha por el rebote.

Obviamente, nada de eso podrá permitirse frente a Boca, en teoría, una oposición más férrea que la que se suponía podía plantear el “Calamar”, que además no había ganado ningún juego antes de enfrentar al “milrayitas”.

El “xeneize”, dirigido por el marplatense Guillermo Narvarte comparte eficacia con Peñarol, 50%, aunque en su caso, suma dos triunfos y dos derrotas. Pero los de la Ribera ganaron y perdieron en casa y también ganaron y perdieron en la ruta.

Ahora bien, los dos equipos cuentan con una repuesta defensiva similar, aunque hay una diferencia sustancial para Boca en la capacidad ofensiva. Los de azul y amarillo promedian 84,0 puntos a favor, en cambio Peñarol apenas registra 75,7 puntos convertidos.

Hay que tener en cuenta que los marplatenses todavía no han reemplazado al despedido estadounidense Joshua Jackson, y que, a causa de una lesión intersticial en el tendón de Aquiles de una de sus piernas, no está jugando el pivote suplente, Franco Barroso. Dos fichas menos es un hándicap importante.

Boca, sin el Adrián Boccia, uno de los mejores del “xeneize” (promedia 15,1 puntos, 5,1 rebotes y 2,6 asistencias), venció ampliamente como local a Atenas de Córdoba. El desequilibrio individual lo marca Eric Flor (15,1 puntos y 3,3 asistencias), en tanto Martín Leiva y Matías Sandes imponen respeto en el juego interior.

Un examen exigente para Peñarol, pero al mismo tiempo un factor de motivación importante para buscar con mayor decisión ese triunfo en la ruta.

Formaciones

Boca Juniors: Alejandro Konsztadt, Eric Flor, Lucas Gargallo, Federico Aguerre y Martín Leiva. DT: Guillermo Narvarte.

Peñarol: Gabriel Belardo, Santiago Vaulet, Patricio Tabárez, Matthew Shaw y Devin Thomas. DT: Gabriel Piccato.

Estadio: “La Bombonerita”, de Boca.
Arbitros: Fernando Sampietro, Javier Sánchez y Raúl Sánchez.
Hora: 20.