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Policiales 26 de diciembre de 2024

Drogas, un teléfono supuestamente empeñado y una venganza: el hilo que une los crímenes del barrio Malvinas

Para los investigadores, los homicidios de Sebastián Medina (36) y Aníbal Raúl Barrionuevo (63), ocurridos el lunes y el miércoles, están vinculados: el del mayor de los hombres habría sido la represalia por el del menor. Por el primero, una joven de 17 años fue aprehendida y se negó a declarar.

El "point" que había sido allanado el 13 de diciembre.

Cuando despertó, su teléfono celular ya no estaba ahí. Sebastián Medina supo inmediatamente que la persona que había compartido las horas previas de excesos con él, hasta que se durmió, se lo había llevado. Y sospechó de inmediato en dónde podía encontrarse el artefacto.

Pasadas las 17 del último lunes, el hombre de 36 años se dirigió entonces al lugar. Se trata de un inmueble ubicado cerca de su casa, en pleno barrio Malvinas Argentinas, que había sido allanado el 13 de diciembre, en el marco de una investigación de la Policía Federal Argentina (PFA) por venta de estupefacientes.

Al llegar a la propiedad emplazada en Brandsen, entre las calles 198 y 196, Medina se presentó y le dijo a un joven que salió a atenderlo que sabía que su teléfono celular estaba ahí adentro. Su conjetura fue que lo habían empeñado allí a cambio del suministro de droga.

La respuesta fue inmediata y negativa. Su interlocutor le explicó, con pocas palabras, que el artefacto no estaba ahí y que no molestara más. Tras ello, Medina se fue del lugar pero en un lapso corto regresó acompañado de otro hombre, nuevamente a reclamar que le entregaran lo que era suyo.

Y esta vez no hubo diálogo. Del interior de la vivienda salió una pareja armada y Medina recibió un disparo en el tórax. Su amigo, en tanto, salió corriendo. Luego, se convertiría en el testigo clave del caso.

Alrededor de las 17.30 el herido ingresó al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Instantes después, perdió el conocimiento, y a pesar de los esfuerzos de los médicos, murió como consecuencia de la grave lesión que le había producido el impacto del proyectil.

Personal de la comisaría sexta -con jurisdicción en el lugar del crimen- tomó conocimiento del caso por parte de los efectivos del Destacamento HIGA y se inició una investigación a cargo del fiscal Fernando Berlingeri.

Los informantes dijeron a LA CAPITAL que el homicidio se habría producido en el marco de una discusión con otras personas en plena vía pública.

En ese contexto, la pesquisa avanzó y el testigo que declaró ante los efectivos policiales manifestó que Medina había sido atacado por una pareja. Además, se supo oficialmente, por el entrecruzamiento de datos, que el domicilio donde ocurrió el hecho había sido allanado tiempo atrás en el marco de una causa por venta de estupefacientes.

También se confirmó que Medina -condenado recientemente a un año y medio de prisión en suspenso por un robo- había ido a reprochar a ese lugar que alguien le había robado su teléfono celular para empeñarlo a cambio del suministro de droga.

La droga secuestrada en el "point" allanado recientemente por la Policía Federal.

La droga secuestrada en el “point” allanado recientemente por la Policía Federal.

El testigo identificó a una adolescente de 17 años como la acompañante del otro hombre que efectuó el balazo mortal contra la víctima. Entonces, los investigadores comenzaron a buscar a ambos y, fue así como la menor decidió entregarse este miércoles y quedó a disposición de la Justicia, pero por su edad fue derivada al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil. Representada por abogado Lucas Tornini, se negó a declarar ante la fiscal Mariana Baqueiro.

Mientras tanto, otro homicidio se registró en el barrio Malvinas Argentinas, el mismo miércoles a la tarde. La víctima, en este caso, fue Aníbal Raúl Barrionuevo, un hombre de 63 años que se encontraba en su vivienda de Brandsen y Rauch (ex 192), a poca distancia del lugar en el que había sido asesinado Medina, cuando lo atacaron a balazos.

La policía secuestró en el lugar dos vainas servidas calibre 9 milímetros y, al notificar de lo sucedido al fiscal Berlingeri -de turno esta semana-, ambos hechos quedaron directamente vinculados: para el investigador, el crimen de Barrionuevo fue una venganza por el de Medina.

Nexo

Si bien la causa está en plena etapa preliminar, los investigadores sospechan que Barrionuevo no era la persona que buscaban los homicidas, que escaparon sin dejar mayores rastros, sino que el blanco era un familiar directo suyo al que no encontraron. Los asesinos habían ido en busca del verdadero asesino de Medina, cuyo paradero por el momento se desconoce.

En estas horas, el fiscal Berlingeri y su par de la Justicia de Menores, Mariana Baqueiro, trabajan para esclarecer ambos casos y determinar, finalmente, si se trata en sí de uno solo. Para eso, se ordenó la realización de una autopsia al cadáver del hombre y que se efectúen diversos peritajes en el lugar del hecho.

El de Barrionuevo fue el homicidio 40° de 2024 y el cuarto en lo que va del mes de diciembre. Vale recordar que en 2023 se habían producido 43 asesinatos, una cifra elevada respecto a los 33 de 2022.