“Enfocadas”, la propuesta de las dramaturgas marplatenses que integran Dramar, volverá a escena este jueves a las 21 en el café Emilio Alfaro del Auditorium. Será la última oportunidad para presenciar este espectáculo, con el que las dramaturgas de la ciudad se dieron a conocer antes de la pandemia, en febrero de 2020.

Darán de baja este material teatral porque ya alumbran proyectos nuevos para este grupo de mujeres que escribe teatro, actúa y dirige.

Las actrices y algunas de ellas dramaturgas de Dramar.

Y además, consideran que “Enfocadas” ya cumplió su ciclo: es una obra teatral caracterizada por diversos monólogos, también se convirtió en un libro que agrupa los textos del espectáculo y hasta tuvo su formato fílmico durante la cuarentena más dura, cuando dejó el escenario por la pantalla.

“En 2020, Dramar era un colectivo que recién comenzaba”, reconoció Cecilia D’Angelo, una de las dramaturgas que integra este colectivo junto con Graciela Spinelli, Lolo Yeomans, Angeles Marset, Alcira Davín, Merceditas Elordi, Mercedes Carreras y otras tantas. “Tenemos mucho camino recorrido en estos dos años: reuniones virtuales, conversatorios, intervenciones en diferentes eventos y dos obras”, agregó.

Una de esas obras es “Enfocadas”, que vincula la historia de la lucha de las mujeres en monólogos que nacieron a partir de diversas fotos de Sebastián Naón. El otro espectáculo es “Historia que suenan”, que se convirtió en una serie de podcast.

Ahora, en lo inmediato, Dramar buscará “llevar a escena el ciclo de Historias que suenan, que en formato de radioteatro se realizó por la radio de la Universidad Nacional de Mar del Plata el año pasado durante los meses de marzo y abril. Y en segundo lugar, el ciclo Hopper, que son escenas de dos personajes inspiradas en las pinturas del artista norteamericano”, narró a LA CAPITAL.

Dramar salió a la luz en febrero de 2020.

“Historias que suenan” son pequeñas obras para radioteatro inspiradas en canciones nacionales con personajes femeninos. Participaron actores y actrices icónicos dentro de la comunidad artística marplatense.

“Hopper”, en tanto, es una serie de obras sobre la pintura del estadounidense Edward Hopper, cuya atmósfera remite a la soledad y el aislamiento que la sociedad mundial experimentó durante los primeros días de la pandemia.

“No fue fácil, no es fácil”, dice D’Angelo sobre la organización y la lucha del colectivo por hacer visible el trabajo de las mujeres en el mundo del teatro. “Nos siguen matando, discriminando, ninguneado. Sin embargo desde el arte tomamos posición y queremos ser un poco como diría Bárbara Grande Gil, ‘ella era el grito de la noche. /La astilla debajo de las uñas./La espina en la mirada y el silencio detrás de la puerta’. Ser esa astilla, ese grito que denuncia pero desde nuestro arte, el teatro, la escritura”.

Grupo abierto y móvil, entre quince y veinte mujeres integran Dramar. “Las integrantes del colectivo fueron variando. Salieron algunas, entraron otras, al principio éramos solo dramaturgas y algunas escritoras de otros géneros que querían experimentar con la escritura dramática, luego se sumaron, a raíz de los trabajos que fuimos realizando, actrices y directoras. Todas integramos Dramar realizando diferentes funciones”, dijo.

Las mujeres del teatro se reúnen una vez por mes en una estructura que se caracteriza por su horizontalidad. “A veces más en función de los proyectos y entre todas votamos decisiones y propuestas de escritura, de participación o de puesta en escena. Según el proyecto vamos ocupando diferentes roles. Algunas actúan, otras dirigen, otras escriben. Para la escritura hemos acudido a curaduría externas que fueron llevada a cabo por artistas reconocidas de la ciudad”, contó.

Además de las mencionadas, trabajan en Dramar Adriana Derosa, Alejandra Voikli, Soledad Peralta, Nora Colares, Natalia Escudero, Gabriela Benedetti, Laura Selman y María Vidas, Andrea de Aza y Alicia Falcón , entre otras.