Dos delincuentes de 16 y 17 años armados quisieron robarle este domingo a una mujer en el barrio Juramento pero los testigos lo impidieron al interceptar a uno de ellos, al que golpearon hasta causarle diversas lesiones de consideración.

El restante escapó pero fue aprehendido más tarde, cuando cometía otro asalto en la misma zona de la ciudad.

Los hechos ocurrieron en horas de la mañana de este domingo, alrededor de las 10.30, cuando los ladrones avistaron a una mujer que esperaba el colectivo en la parada de Edison y García Lorca. Tras amenazarla con un arma de fuego, le quitaron la cartera pero cuando iban a huir la motocicleta en la que se movilizaban detuvo su marcha por un desperfecto. Entonces, la víctima comenzó a gritar y a pedir ayuda, lo que provocó que varios transeúntes persiguieran a los ladrones, quienes intentaron escapar a pie del lugar.

Uno de ellos, el de 17 años, fue interceptado por los testigos, quienes lo golpearon hasta que llegó la policía. Como consecuencia de ello, sufrió lesiones de distinta consideración y debieron internarlo en el Hospital Interzonal General de Agudos, donde los médicos le realizaron las curaciones necesarias.

Por su parte, el menor de los asaltantes logró huir corriendo hasta Rondeau al 3100, a pocas cuadras del primer robo. En esa cuadra, ingresó a una casa tras patear la puerta de entrada, extrajo un arma blanca y se la colocó a la propietaria en el cuello, mientras amenazaba con matarla si no le entregaba dinero en efectivo. En cuestión de segundos, se cargó al hombro un LCD de 42 pulgadas y escapó de la vivienda.

Sin embargo, en la vereda escuchó las sirenas de los patrulleros con policías que rodeaban la zona y abandonó el televisor en el lugar para salir corriendo nuevamente. Esta vez, los uniformados lo avistaron y fue aprehendido a pocos metros de la casa de la mujer asaltada.

Después de identificarlos, los investigadores supieron que ambos delincuentes eran menores y por eso notificaron al fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Marcelo Yanez Urrutía. En ese marco, fueron citados a declarar pero se negaron a hacerlo, y quedaron imputados por “robo agravado por el uso de arma de fuego no secuestrada”, debido a que la policía no halló el arma con la que amenazaron a la víctima.

En cuanto al menor que cometió el segundo asalto, también fue imputado en otra causa, caratulada como “robo doblemente agravado por efracción y uso de arma blanca”.

Según informaron fuentes extraoficiales consultadas por LA CAPITAL, los dos ladrones tenían causas anteriores por delitos contra la propiedad, y el menor de ellos tiene un hermano de 17 años aprehendido por hechos similares, en el Centro de Recepción de Batán. Y, conforme trascendió, a ese lugar fueron trasladados ellos también por pedido del fiscal Yanez Urrutía.