Dos marplatenses recorren el mundo en sus bicicletas
Treinta y seis meses, 32 mil kilómetros y 26 países forman parte del itinerario que ya realizaron dos marplatenses que decidieron recorrer el mundo en bicicleta.
Los marplatenses Alfonso Sisamon y Lucía López Beneitez, protagonistas de una espectacular travesía en bicicleta.
Una pareja de jóvenes marplatenses, desde hace 3 años, recorre el mundo a bordo de sus bicicletas. Ya pedalearon 32 mil kilómetros, conocieron 26 países de Europa y Asia y todavía no tienen “una fecha de vuelta”, contaron a LA CAPITAL.
Alfonso Sisamon y Lucía López Beneitez nacieron en Mar del Plata y completaron sus estudios primarios y secundarios en distintos establecimientos educativos hasta graduarse como profesor de Educación Física y traductora de Inglés, respectivamente.
¿Cómo empezaron a idear el viaje? “Ambos, de chicos, soñábamos vivir una gran aventura: conocer otros países, sus culturas, cruzar desiertos, subir montañas, acampar en playas paradisíacas. Y, desde nuestra primera charla, coincidimos en que en algún momento íbamos a hacer realidad ese sueño”, contaron vía WhatsApp desde Turquía.
“El problema -añadió Alfonso, de 31 años- era que yo deseaba hacerlo en bicicleta y Lucía no sabía que eso de viajar en bici era posible, pero desde un inicio ese desafío le dio curiosidad”.
Entonces, para cumplir con el plan, se fueron preparando de a poco. “Los fines de semana íbamos a pedalear por los alrededores de Mar del Plata -recordó Alfonso- y, cuando teníamos vacaciones, organizábamos alguna aventura más larga”.
Así fue que “al año de nuestra primera charla le pusimos fecha a este sueño y sacamos los pasajes de avión a Noruega. La idea principal era pedalear desde ese país hasta la India”, detalló la joven de 33 años.
Ese primer itinerario implicaba “un viaje de un año y medio y 15 mil kilómetros que nos llevaría a recorrer una parte del mundo muy lejana a nuestra casa”, añadió Lucía.
Organización
Con la intención de empezar a cumplir el sueño compartido, Alfonso y Lucía comenzaron a juntar dinero. “Vendimos nuestras cosas, ahorramos todo lo que pudimos, renunciamos a nuestros trabajos y, sin mucha idea de lo que estábamos haciendo, el 8 de mayo del 2019 llegamos a Oslo, la capital noruega”, describió él.
Hoy, 3 años después de haber empezado ese viaje, “nos dimos cuenta de que no somos muy buenos planificando. Llevamos recorridos unos 32 mil kilómetros por 26 países de Europa y Asia y por el momento no tenemos una fecha de vuelta”, añadió ella.
“Descubrimos que viajar en bici lo tiene todo -completaron-. La velocidad perfecta para no perderse detalles, el constante contacto con el clima y relieve de los lugares. También nos da libertad, independencia, autonomía y, por sobre todas las cosas, nos da la posibilidad de estar en contacto con la gente”.
La mayor parte del tiempo están “pedaleando por rutas o caminos poco transitados y, al llegar a los pueblos, la bici es una carta de presentación que siempre connota esfuerzo y curiosidad”, dijeron.
“No tenemos ventanillas ni puertas que nos separen de nada ni de nadie -agregaron- y eso hace que la gente se anime a acercarse para preguntarnos qué nos trae por su pueblo. Nos ofrecen agua, té, y muchas veces la charla continúa compartiendo una cena. Si tenemos que resumir en una palabra lo más maravilloso de todo lo que vimos y vivimos en este viaje sería sin dudas ‘hospitalidad'”.
Virus chino
Como bien reconoció la pareja en cuanto a que “no somos muy buenos planificando”, también advirtieron que “por distintos motivos, pocas veces cumplimos nuestros objetivos a largo plazo” y eso los llevó -en enero del 2020- a ingresar a China por segunda vez.
Pero a los pocos días comenzaron las informaciones sobre “los primeros casos de Coronavirus. Nuestro plan de cruzar China de este a oeste se detuvo cuando un control policial a 400 kilómetros de Shangai nos ‘invitó’ a retirarnos del país”, reseñó Alfonso.
Entonces con ayuda de la Cruz Roja, a bordo de un tren llegaron a Vietnam. “Pasaban los días y cada vez la situación mundial empeoraba, los países iban cerrando sus fronteras, pero aún así nos negábamos a aceptar la idea de que este viaje había llegado a su fin”, contó Alfonso.
“Internamente Vietnam estaba en buenas condiciones sanitarias -añadió- y eso nos permitió pedalear hasta el sur del país. Y, por esas casualidades que surgen cuando uno intenta un poco más, en un pequeño pueblo llamado Chon Thanh buscaban dos profesores de inglés”.
Así fue que la pareja se instaló allí “todo un año, usando las bicicletas para ir a trabajar al colegio, ahorrando y a la espera de que poco a poco el mundo reabra sus puertas”, recordó Lucía.
Las fronteras se fueron abriendo y la pareja actualmente está “en Turquía y la brújula apunta hacia Medio Oriente, pero desde que volvimos a la ruta en mayo del 2021 decidimos hacerlo sin un objetivo final, sino simplemente con la idea de disfrutar de esta aventura que hoy se convirtió en un estilo de vida para nosotros”, contaron. La aventura sobre dos ruedas se puede seguir en la cuenta de Instagram @una.vuelta.en.bici.