Dos funciones de “El Castillo” en espacio INCAA
Escena de "El castillo".
La película de Martín Benchimol “El Castillo”, se podrá ver esta semana en el ciclo de cine del Espacio Incaa Mar del Plata. Las funciones serán este miércoles y el domingo 24 de diciembre, a las 20 en la sede de San Luis 2849.
Un poco documental, un poco ficción, con los personajes reales como protagonistas, El Castillo es el resultado de un vínculo y trabajo exhaustivo entre el director Martín Benchimol y Justina y Alexia Olivo. La película participó en la Competencia Latinoamericana del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, había estrenado en la Berlinale y obtuvo los premios San Sebastián International Film Festival Horizontes Latinos, mejor director en la competencia de cine joven del Hong Kong International Film Festival y mejor fotografía de la competencia en documentales del Guadalajara International Film Festival. Luego de trabajar como empleada doméstica toda su vida, Justina hereda de su antigua empleadora una enorme mansión en medio de las pampas argentinas. La única condición es que jamás la venda. En este moderno cuento de hadas, Justina y su hija Alexia enfrentarán los desafíos de mantener viva esa promesa.
Martín Benchimol es director de cine, guionista y director de fotografía argentino. Es director de las películas “El Espanto” (IDFA 2017, Premio IDFA a la Mejor Película); y “La gente del río” (2012 DOK Leipzig). En 2022 estrenó en IDFA el cortometraje “Un corazón más contundente”, producido por Sandbox Films (USA) y PFilm (UK), film que luego adquirió el NY Times en su sección Op-Docs.
Es egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde dicta clases de cine en el Posgrado en Documental. También colabora con el Festival de Cine de Guadalajara como director invitado en Doculab, espacio de formación de documentales en etapa de montaje.
Desde 2021 ejerce la docencia en el Centro de Capacitación Cinematográfica (México) como responsable de la Clínica de Creación Documental.
“Hay una idea ligada a la salvación económica, que en la película está encarnada en la herencia del castillo, pero que la veo muy presente en la sociedad, al menos en la latinoamericana. Aquí es tan improbable el ascenso económico, que muchas veces lo visualizamos como un relato de salvación, o sea, como un relato mágico. Como esa salvación contiene una trampa, la película fue adoptando la forma de cuento de hadas fallido. Por eso, cuando la fantasía de salvación se cae, aparecen los vínculos reales: una madre y una hija, en un momento en que ambas necesitan emanciparse” definió Benchimol sobre la historia.