Docentes manifestaron su preocupación ante posibles falsas denuncias de abuso sexual
Mantuvieron una reunión con el defensor del pueblo bonaerense, Guido Lorenzino. Advierten sobre la existencia de "un grupo de psicólogos" que hacen de este tipo de causas, "un negocio".
El defensor del pueblo de la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, se reunió en un hotel del centro de la ciudad con referentes de gremios docentes, quienes compartieron con el funcionario las inquietudes respecto a las cerca de cincuenta denuncias de abuso sexual efectuadas a educadores en el último tiempo en territorio bonaerense.
El encuentro fue solicitado por la abogada Patricia Perelló, quien le acercó a Lorenzino un informe realizado con docentes de la ciudad donde establecen patrones en las denuncias y advierten sobre la existencia de “un grupo de psicólogos” que hacen de este tipo de causas, “un negocio”.
“Hace 15 años que defiendo a docentes acusados falsamente por abuso infantil, básicamente docentes de educación física y de música, y todos de nivel preescolar”, indicó la letrada de la docente marplatense absuelta Analía Schwartz, dando cuenta de las similitudes entre los casos.
A raíz de esto, Perrelló señaló que comenzó, junto a un grupo de docentes de Mar del Plata y la provincia, “a hacer una investigación donde relevamos casi un centenar de casos de denuncias, de los cuales la mitad, aproximadamente, corresponden a la provincia de Buenos Aires”.
“Esto nos llevó a preguntar qué está pasando acá y empezamos a ver que todas las denuncias son iguales, que empiezan con una madre que supuestamente interpreta un juego de su hijo de 3, 4 o 5 años y empieza a llamar a otras madres diciendo que su hijo está mencionado”, continuó.
Según indicó, esta situación comienza a generar en el circulo escolar una suerte de “espiral de violencia” que lleva a padres y familiares a “romper los colegios, prender fuegos las casas de los docentes, querer lincharlos (a los docentes)”.
Por otra parte, la reconocida abogada aseguró la existencia de “un grupo de psicólogos que están conectados entre sí” y hacen de estas causas “un negocio”.
“Pertenecen a Mar del Plata, Tandil, Morón, La Plata y Capital, están todos nucleados entre sí y han hecho de esto un negocio porque si no, ¿de qué vivirían si no tuvieran estas causas?”, apuntó.
En relación a la reunión con el defensor del pueblo, Perelló destacó la posibilidad de que el funcionario logre acceder a las causas y evaluar su buen funcionamiento.
“El doctor tiene muchas facultades, entre las cuales está presentarse en las causas porque verdaderamente muchos jueces, por falta de conocimiento o por falta de valentía, dictan condenas tremendas basándose exclusivamente en los dichos de algunos de estos psicólogos”, indicó.
“Acá el Ministerio de Educación tendría que tomar cartas en el asunto. Hay docentes que están siendo condenados injustamente, esto tiene que terminar, el docente no puede más trabajar con miedo”, señaló y agregó: “Hoy en día los chicos se han convertido para los docentes en una fuente de peligro”.
“El foco nuestro son los niños”
Por su parte, el defensor del pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, destacó la importancia de contar con espacios de debate que ayuden a dar respuesta “a una problemática muy compleja y polémica, pero real”.
“Si la denuncia es real, el chico fue vulnerado y si la denuncia no es real y el docente queda absuelto, el chico fue vulnerado igual. El foco nuestro son los niños porque siempre son los perjudicados”, señaló.
En cuanto a las pasos a seguir, Lorenzino sostuvo que “su idea es proponer al Consejo General de Educación una solución más permanente, es decir, si las denuncias se repiten en determinados docentes, como los de Educación Física, Arte y Música, tendríamos que al menos construir un tipo de clase diferente que no ponga en riesgo a los niños y a los docentes”, indicó.
Respecto a las cerca de cincuenta denuncias que presentó en el relevamiento la doctora Perelló, el funcionario garantizó que desde el organismo “pretendemos verlas, poder presentarnos y poder tomar conocimiento. Si la denuncia es justa y hay una sentencia que los condena, todo el peso de la ley. Desde la defensoría todo está puesto en el niño, que no haya ámbitos de vulnerabilidad y mucho menos de repitencia de esa vulnerabilidad”, concluyó.