Dirigentes de distintos espacios políticos, empresarios, gremios y la Iglesia, entre otros sectores, manifestaron su apoyo a la convocatoria al diálogo del presidente Mauricio Macri para consensuar aspectos políticos y económicos “para despejar dudas” sobre el futuro del país.

El Grupo de los 6, conformado por la Unión Industrial, la Sociedad Rural, las cámaras de Comercio y de la Construcción, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba) compartieron “la necesidad de avanzar en la construcción de consensos, promoviendo el diálogo entre las distintas fuerzas políticas y actores sociales”.

La UIA destacó la importancia de “lograr los acuerdos básicos para fomentar el crecimiento sostenido y sustentable de todos los sectores y regiones del país”.

Gastón Remy, del Instituto para el Desarrollo Empresarial (IDEA), mencionó que hace tiempo la entidad viene “pregonando sobre la necesidad de encontrar acuerdos y consensos básicos en Argentina”.

Mario Grinman, de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, consideró necesario “acordar estas reglas de juego” para respetar a futuro. “Si alguien no quiere firmar es porque no quiere respetar alguno de los puntos expresados”, apuntó.

El Foro de Convergencia Empresarial, integrado por entidades empresarias, colegios profesionales y organizaciones de la sociedad civil, celebró la convocatoria y deseó “que se concrete la propuesta de los 10 puntos de coincidencias básicas, gobierne quien gobierne”.

Gerardo Díaz Beltrán, de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), reiteró la predisposición de la entidad al diálogo “con todos los sectores políticos” porque “un acuerdo que permita previsibilidad resulta indispensable”.

La Asociación Empresaria Argentina (AEA) puntualizó que “este tipo de acuerdos contribuye a brindar mayor previsibilidad al futuro económico y social de la Argentina”, en tanto que la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) celebró “el proceso de diálogo iniciado entre las distintas fuerzas políticas para alcanzar acuerdos básicos sobre políticas de Estado”.

Alejandro MacFarlane, presidente de Camuzzi, aseguró que “el acuerdo planteado por el Gobierno” expresa “coincidencias naturales muy básicas que en el mundo son discusiones superadas”.

Monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, subrayó “la posibilidad de un diálogo fructífero, lo más amplio posible y con agenda consensuada”.

La Delegación de Asociaciones Israelitas (DAIA) calificó “de gran importancia lograr acuerdos sobre los diez puntos propuestos”, mientras que las 62 Organizaciones Peronistas apoyaron “la convocatoria a la oposición para lograr un acuerdo sobre cuestiones esenciales de política económica” y Ramón Ayala, de Uatre, advirtió que “sin acuerdo no hay futuro porque la complejidad de nuestros problemas requiere de la voluntad y la inteligencia de la mayoría de los argentinos”.

Otras voces

Para el Club Político Argentino, el diálogo “puede contribuir a dotar de mayor previsibilidad a un escenario en que la incertidumbre amenaza con acentuar las fuertes turbulencias de la actual realidad económica, social y política”.

El Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires aseveró que es “una oportunidad para consolidar la calidad de las instituciones”, al tiempo que la Bolsa de Rosario enfatizó que “esta iniciativa adquiere especial significación en un país que no está habituado a consensuar políticas de Estado básicas que apuntalen a los sectores productivos para adoptar decisiones de inversión y acometer proyectos que permitan generar empleo y crecimiento económico”.

Por su parte, la Sociedad Rural Argentina apuntó: “Estamos convencidos de que los puntos mencionados son pura y estrictamente programáticos y alejados de toda fundamentación ideológica”. Y Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, sumó su “firme apoyo a los puntos de consenso propuestos a todo el arco político argentino”.

Según la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales, “es definitivamente crucial que, más allá de las urgencias electorales y macroeconómicas de corto plazo, se avance en la discusión de puntos esenciales de convergencia y consenso sobre acciones y políticas comunes”.

Coninagro coincidió en que “los 10 puntos que el Gobierno quiere firmar con los partidos políticos podría ser el inicio a un acuerdo político entre el Gobierno y un amplio arco de la oposición” que impliquen “un camino hacia la gobernabilidad”.

Entre la dirigencia política, Margarita Stolbizer (GEN) anunció que aceptará la invitación; el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, manifestó que “negarse a debatir sobre cómo solucionar los temas que le importan a la sociedad sería antidemocrático y lograr consensos entre todos sería una demostración de madurez política”, al tiempo que Daniel Scioli dijo que “ante esta delicada situación tiene que prevalecer la responsabilidad, sin mezquindades, sin especulaciones electorales”.

El senador Miguel Angel Pichetto afirmó que “la Argentina necesita acuerdos y deben ser discutidos sin especulaciones electorales con los gobernadores y los representantes de los trabajadores”.

El ex ministro de Economía Roberto Lavagna destacó que “dialogar siempre es importante” y que “la sociedad argentina no se caracteriza por su capacidad de diálogo, así que cuando hay oportunidad de diálogo hay que aprovecharla”.

El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifchitz, expresó que “siempre es válida una convocatoria al diálogo en la medida en que sea abierta, que haya disposición del Gobierno para aceptar cambios”, en tanto que el radical Ricardo Alfonsín se manifestó a favor del diálogo “siempre que los dirigentes de oposición puedan incluir puntos”.

Por su lado, también apoyaron la convocatoria la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Cámara de Comercio, la Unión Industrial, las cámaras pymes y la Bolsa de Comercio de Córdoba.