Diseñaron un mapa virtual con la ubicación de radares en la ciudad
Para reforzar la idea de que cada cinemómetro únicamente tiene un fin preventivo fue que el municipio diseñó un mapa que contendrá el lugar exacto de cada aparato con la velocidad máxima permitida.
Los datos sobran para demostrar que la mayoría de los siniestros viales son a causa de las velocidades imprudentes a la hora de conducir. También las estadísticas dan cuenta que la instalación de los radares han logrado reducir la cantidad de los hechos viales, no sólo en el país si no en el resto del mundo donde se implementa esta tecnología para la fiscalización de velocidad.
Si bien los radares son colocados luego de un estudio cuali y cuantitativo de cada zona en donde se colocan, existen conductores que continúan dudando acerca del fin y critican el uso recaudatorio que han tenido en el pasado. Para reforzar la idea de que cada cinemómetro únicamente tienen un fin preventivo fue que el municipio de General Pueyrredon diseñó un mapa que contendrá el lugar exacto de cada aparato con la velocidad máxima permitida después que la ordenanza sea aprobada en el Concejo Deliberante.
Esta herramienta virtual que estará al alcance de todos los ciudadanos, fue implementada en otras ciudades como Capital Federal, elaborada en base a los datos difundidos públicamente por el gobierno porteño. Así, cada habitante de la CABA o visitante puede conocer previamente las zonas en las que deberá circular con mayor precaución.
Genera transparencia
Poner en conocimiento la ubicación de cada aparato es generar transparencia, valor imprescindible para pensar esta herramienta como necesaria de la concientización vial. Funcionarios de tránsito expresaron que “todos somos responsables del tránsito que tenemos. Se debe conducir a conciencia y, tener internalizado los puntos de la ciudad con mayor peligro, ayudará a prevenir siniestros viales”.
Paralelamente a la difusión de este mapa de radares, el municipio trabaja en la actualización de los “puntos negros” de accidentología, es decir, se analiza nuevamente cada zona considerada como peligrosa y en la que se han producido la mayor cantidad de siniestros viales en los últimos años. De este estudio surgirá (o no) la necesidad de reformular dichos puntos críticos.
Las experiencias a nivel mundial también demuestran que los radares son una herramienta fundamental para reducir la siniestralidad. Los datos del verano en España (julio y agosto) dejaron un saldo en baja de los muertos en las carreteras españolas, con 31 menos que el año pasado. El ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, realizó días atrás un balance de la temporada estival y remarcó que “ocho meses después de desarrollar muchas de esas medidas, han ayudado a reducir la siniestralidad en las carreteras”. Entre las decisiones adoptadas destacó la “colocación de más de 60 nuevos radares fijos de velocidad, control de cinturón y la creación de un censo de puntos negros”. España cuenta con más de 800 radares fijos y móviles que vigilan a los conductores que exceden la velocidad máxima permitida a lo largo de los tramos calificados como peligrosos. Durante el 2016 se detectaron más de un millón setecientas mil denuncias por exceso de velocidad en las carreteras españolas .
En Uruguay el panorama es similar, y las autoridades también remarcan la importancia de la fiscalización a través de los radares. El director general del Departamento de Movilidad de la Intendencia de Montevideo, Pablo Inthamoussu, destacó que el sistema de fiscalización “nos está permitiendo reducir la siniestralidad vial en forma muy importante en los corredores donde se está operando”. Inthamoussu explicó que la baja se produce en lugares donde “se está trabajando con la tecnología”. En diciembre de 2016, 15 cámaras se sumaron a las 16 que ya funcionaban y empezaron a aplicar multas. Montevideo sigue eligiendo los radares como elemento preventivo.
En la provincia de Buenos Aires, los radares fijos llevan instalados mas de 10 años en distintos municipios y rutas. El caso mas exitoso ha sido el del corredor atlántico, una política de Estado que lleva tres gobiernos distintos y que bajó la cantidad de accidentes y muertes de manera notoria. Esta política de seguridad vial multimodal, tiene a los radares y el dar a conocer su ubicación y velocidades máximas permitidas como un eje central que permita bajar la cantidad de víctimas. Este mapa que se difundirá (cuando se apruebe la ordenanza) la ubicación de los equipos es un claro ejemplo de que ningún radar se instala azarosamente, sino buscando un fin de control y preventivo.