Dirigido por una marplatense, estrena “Narcisa”, un documental sobre la pionera del cine experimental
La directora Daniela Muttis dijo que buscó "hacer conocer una gran caja de universos preciados", en relación a la obra de Narcisa Hirsch, una cineasta vanguardista de origen alemán, radicada en Argentina que, a sus largos 80, sigue trabajando.
Afiche de la película que se estrena este jueves.
Narcisa camina. Solo una campera de abrigo y una mochila la acompañan en el recorrido. El sendero bordea lagos y montañas. Ella siempre camina, metáfora de lo laboriosa que es Narcisa Hirsch, quien a sus largos ochenta años sigue trabajando. Pionera del cine experimental argentino, es hija pródiga de las vanguardias de los años ´60 y ´70.
Gran parte de la vida de esta artista incansable podrá verse este jueves en “Narcisa”, un documental que relata su vida, muestra fragmentos de sus películas, da voz a amigos y amigas de aventuras y cuenta sus ideas inspiradoras y su presente. Esta dirigido por la cineasta marplatense Daniela Muttis y su estreno está previsto en la plataforma Puentes de Cine (http://www.puentesdecine.com). Estará disponible hoy durante todo el día.
Daniela Muttis es directora, montajista y docente marplatense.
Docente de las cátedras Proyecto Audiovisual 1 y 2 de la carrera de Comunicación Audiovisual de la Universidad marplatense, directora y montajista, Muttis contó cómo conoció a Hirsch, al tiempo que analizó los motivos por los cuales se desconoce la obra de esta enorme artista de origen alemán, radicada en Argentina junto a su familia desde que era una niña. Es considerada una pieza clave en la historia del cine experimental, es decir aquel que no necesita de la narración clásica para manifestarse.
“De a poco descubrí todo ese material fílmico inédito y quedé encandilada”, relató Muttis a LA CAPITAL sobre la emoción que le produjo tener en sus manos las cintas de Hirsch. Realizado en 2014, este documental es el fruto del trabajo y la confianza entre ambas. “Desde el comienzo me dije que había que hacer un documental sobre ella”, agrega, pero la cercanía con la artista le impedía a Muttis tomar la distancia necesaria para hacer su propia película.
“Cuando decidí volver a vivir a Mar del Plata me encerré un mes entero y lo terminé, tomando la perspectiva de alguien que quiere hacer conocer una gran caja de universos preciados“, indicó.
“Narcisa” se pudo ver en la edición 29 de Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, también en el Bafici de 2015 y obtuvo el premio Lasa Award of Merit in filme, en Puerto Rico, entre otros festivales a los que llegó.
-¿Cómo llegás a Narcisa Hirsch y a su obra?
-Conocí a Narcisa más o menos en 1999, yo trabajaba de editora en una productora y fue el cineasta Rubén Guzmán quien me la presentó para que le resolviera un problema de edición en la película “La pasión”. A partir de ahí ella me fue convocando para que le digitalizara el material fílmico, (en ese momento no había transfer sino telecine), así que me ocupé de ese tema, después ella estaba escribiendo su libro Aigokeros y la ayudé a releer y editar de alguna manera, y de a poco descubrí todo ese material fílmico inédito, y quedé encandilada (yo conocía algo de cine experimental porque Simón Feldman nos había mostrado a Chris Marker), pero las latas originales de super 8 ya 16 mm estaban acá, en mis manos, como traídos de Marte, y eran hermosos.
Mirá el trailer del documental “Narcisa”:
-¿Te costó convencerla para que fuera protagonista de esta película?
-Para nada, tenemos mucha confianza, hace más de veinte años que trabajamos juntas y era natural para mi ir grabando diferentes situaciones y entrevistas. Mi punto de vista fue captar lo cotidiano de su proceso creativo y nuestra relación de amistad y de trabajo. Las películas, verlas trabajarlas e inventarlas era nuestro cotidiano. Esos materiales estaban en sus carretes fílmicos, poco había en video, y cada vez que digitalizaba uno me encontraba con una joya, yo hablaba de ellos con mis amigos del arte y del cine y me daba cuenta de qué poco conocían su obra. La fui filmando en todos esos años, tengo mucho material guardado, era muy difícil para mi hacerlo con ella tan cerca.
-En el panorama del cine independiente, ¿dónde ubicarías la obra de Narcisa?
-Narcisa es la gran pionera del cine experimental independiente, todos los que empezaron con ella lo son, Marie Louise Alemann, Claudio Caldini, Horacio Valleregio, Juan Villola, y otros, se convirtieron en vanguardia con los años, a medida que pudimos acceder a sus películas. Destaco de su obra la libertad poética, tecnológica, la libertad de sus expresiones performáticas, su mirada en constante descubrimiento visual y sonora, y su intensa capacidad de trabajo.
-¿Se conoce poco la obra de Narcisa?
-Al principio hubo prejuicios por la forma de sus películas, pero Narcisa es una mujer que nunca dejó de mostrar su obra, solo que en sus inicios solo las veían en grupos muy reducidos, no era un arte popular, no entró en el Instituto Di Tella, no era un cine comercial, muchas de estas experiencias fueron quedando apagadas cuando empezó el video, pero después, tecnología mediante, volvieron a la luz.
-¿Hay un hilo conductor en las películas de ella, un tema común que las vincule?
-Pienso que cuando hay un autor detrás todas las películas tienen su huella, sus temas, sus pasiones, las películas de Narcisa tienen diversas etapas, más abstractas algunas más performaticas, muchas de ellas tienen a la mujer como protagonista, la mayoría resultan existenciales, poéticas, muestran el tiempo y los cuerpos, la luz y la naturaleza, hay muchas escritura también, escritura a mano con textos que hacen a la condición humana como el amor, la pasión, el tiempo.
-En la película, se la escucha decir que el cine experimental tiene que ver con la poesía, ¿coincidís?
-Ella encarna esta frase que escribió para definir el cine experimental: “El cine experimental, también llamado ‘underground’ u oculto es considerado muchas veces enigmático, porque junto con la poesía, su lenguaje requiere de una participación abierta, se diría casi ingenua del espectador quien generalmente ‘teme’ que las imágenes se vuelvan amenazantes por ser demasiado inesperadas”. Personalmente creo en esa idea, la poesía es una interpretación escrita del mundo que no podemos nombrar de otra manera, con una combinatoria de palabras, en este caso de imágenes que se perciben como fuera de lo conocido, abiertamente a un pensamiento que se genera en el espectador y en el propio artista que está siempre buscando expresarse, un pensamiento que conmueve, corre el eje de las cosas y hace desaparecer todo límite.
-En tu película hacés un tratamiento de la imagen muy singular, usas las superposiciones, y una metáfora que aparece en toda la película, el camino, Narcisa transita el camino, ¿te interesa lo experimental, lo simbólico en tu propio cine?
-El tratamiento de la imagen fue un dilema, quería hablar de ella en su idioma formal pero a su vez no quería pegarme porque no estaría experimentando. Lo importante no era ver cómo yo experimentaba sino cómo experimentaba ella en su cine, lo pensé como una conversación entre ella y yo, como las maravillosas conversaciones que teníamos antes de empezar a trabajar. Y me interesa mucho los aspectos simbólicos que el cine puede lograr, el camino siempre ha sido un disparador para mí, mis trabajos tienen mucho de caminar, y voyeur, hay una subjetiva bastante pronunciada en ellos. Lo experimental me interesa muchísimo porque es una forma de buscar nuestra mirada, nuestros puntos de vista, nuestra lupa metafórica. Busco una mirada flexible en todo lo que observo, con Narcisa atravesé muchas etapas.