La Comisión de Hacienda del Concejo Deliberante dio despacho este miércoles a las rendiciones de cuentas 2022 de la administración central y los entes descentralizados del municipio.

Los expedientes, que serán considerados la semana próxima en el recinto, tuvieron el aval del interbloque de Juntos por el Cambio, Acción Marplatense y el unibloque Creciendo Juntos. El Frente de Todos votó en contra.

Los bloques acordaron dar el debate en la sesión, pero adelantaron los trazos centrales de sus argumentos. Así, el presidente del bloque oficialista, Agustín Neme, afirmó que las rendiciones de cuentas responden “a la lógica y a los objetivos” planteados por el intendente Guillermo Montenegro, como “cuentas públicas ordenadas, eficiencia en los recursos y establecimiento de prioridades ante la situación económica que vive el país”.

El edil recordó que para 2022 se esperaba una inflación del 33% y terminó siendo del 95%. “Eso lleva a este municipio, como a todos, a tomar medidas permanentemente”, dijo.

El “orden” y la “eficiencia”, argumentó Neme, se observan en el resultado de la ejecución presupuestaria. “Logramos un superávit de $ 174 millones y algo no menor: que el estado de las deudas del municipio sigan disminuyendo”, remarcó.

Virginia Sívori (Frente de Todos) ratificó que su fuerza política no está de acuerdo en la manera en que se administraron los fondos municipales el año pasado. “Se utiliza la expresión ‘cuentas ordenadas’ para disimular una falta de gestión importante. Es confundir el orden con lo quieto, con lo que no se gestiona, con lo que no se completa”, lanzó.

Habló de “una diferencia enorme entre el compromiso asumido en el presupuesto 2022 y lo que finalmente terminó sucediendo”. No negó el “contexto económico difícil”, pero consideró que “había posibilidades de ejecutar y gestionar los recursos en lo que se había comprometido, pero fue una decisión no hacerlo”.

Sívori advirtió sobre “la subejecución o no ejecución de partidas importantes en áreas centrales como salud, educación y seguridad”, así como “la no realización de obras” cuando “había recursos para iniciar algunos procesos”.

Marcó además “el abuso en la utilización de herramientas financieras tomando como argumento el contexto”. Dijo que el municipio utilizó esas herramientas “en vez de ejecutar e invertir ese dinero, que también es una forma de preservar su valor en cosas comprometidas”.

Horacio Taccone (Acción Marplatense) sostuvo que, más allá de la discusión que habrá en el recinto sobre el concepto de “cuentas ordenadas”, en las rendiciones de cuentas “se analizan cuestiones formales”. “Y nosotros no encontramos nada ilícito, ilegal, por ese motivo las vamos a acompañar”, se diferenció.

Enseguida aclaró que votar las rendiciones del gobierno comunal no implica “aprobar una gestión”. “La gestión la va a aprobar o no la gente en las elecciones. Si tuviéramos que votar acá una gestión, claramente votaríamos negativo”, señaló.

El Frente de Todos refutó parte del razonamiento de Taccone. “El control de legalidad lo hace el Tribunal de Cuentas; los concejales damos una mirada política, estamos obligados como cuerpo a hacerlo”, comentó Roberto Gandolfi. Por su parte, Nicolás Lauría (Creciendo Juntos) votó a favor de todos los expedientes.