El jardín, con sus delicados cerezos en flor y sus estanques serenos, se convirtió en el escenario perfecto para celebrar en un almuerzo para 150 personas la vida y el legado de Kosaka. Las páginas de este libro nos transportan a un viaje a través de la historia de Kosaka, un líder visionario que dedicó su vida a fortalecer los lazos de amistad entre Argentina y Japón. Sus palabras, llenas de sabiduría y humanidad, resonaron en el ambiente, recordando la importancia de la unión y el respeto entre los pueblos.

“Kosaka Kazunori, mi vida” es más que un libro, es el testimonio de una vida resiliente, con claridad de objetivos y emprendedora como pocas. Este evento fue una celebración no solo de un hombre, sino también de los valores que él representó: la amistad, la fortaleza de espíritu y la esperanza.

Kazunori Kosaka, el presidente de la Fundación Cultural Argentino Japonesa, dirige el Jardín desde hace veinte años y su destacada contribución a la cultura y la comunidad japonesa en Argentina es reconocida internacionalmente. La biografía, escrita por la autora Diana Arias y editada por Díaz Ortiz Ediciones, es un libro único por su presentación con características de un objeto de arte, por su diseño y belleza.

Una vida extraordinaria

En este libro, Diana Arias narra con detalle las experiencias, desafíos y logros de Kosaka, ofreciendo una perspectiva única sobre su trayectoria personal y profesional. Desde sus humildes comienzos en el norte de Japón hasta convertirse en un líder respetado, Kosaka ha sido una fuente de inspiración y un puente cultural entre las dos naciones.

“Escribir Kosaka Kazunori, mi vida fue toda una aventura. Conocer la vida de un hombre que en cada palabra transmite sabiduría, fue un privilegio. Todo nació hace poco más de un año, cuando en Arte culinario del Jardín, Kazunori y yo estrechamos nuestras manos sellando un pacto: hacer el libro de su vida.”, dijo Diana Arias.

“A partir de ese momento, la cultura japonesa se inmiscuyó en lo cotidiano de mi vida. En mi familia, en los viajes, las lecturas, la música y la comida. Tantas recetas exóticas y propias de un país que provoca fascinación y profundidad a la vez. Una cultura que te obliga a pensar en vos mismo. En tu camino propio, decisiones y sueños.”, reflexionó.

“Por eso, este libro ya está grabado a fuego en mi alma y este lugar, el Jardín Japonés, será para siempre un lugar feliz. Un espacio paz y un refugio”.

Catorce meses de trabajo, de un constante vaivén de información, escrituras y correcciones, y también de muchas sensaciones que llegaron a su fin. Ver al fin la impresión de este libro fue feliz. Trabajar junto al editor Ezequiel Díaz Ortiz y su equipo profesional me permitió aprender y crecer en esta faceta de biógrafa. Solo tengo palabras de agradecimiento a su talento y honestidad profesional.

Porque fue un deseo de Kazunori, una obra de Ezequiel Díaz Ortiz, un apoyo constante de Carolina Ridolfi, María Sena, Sergio Miyagi, y el staff del Jardín. Y también fue una presencia sin pausas en mi familia, que siempre es el pilar necesario para estos proyectos y en mis amigos que seguían el paso a paso de este trabajo, compartiendo almuerzos, escuchando anécdotas y mucho más.

“Kosaka Kazunori, mi vida” no solo es una biografía, sino también una colección de relatos que capturan la pasión de Kosaka por la cultura japonesa y su amor por Argentina. A través de anécdotas y reflexiones personales, el libro revela cómo su dedicación ha impactado positivamente a la comunidad y cómo ha trabajado incansablemente para promover el entendimiento y la apreciación de la cultura japonesa en el país.

La biografía escrita por Diana Arias y publicada por Díaz Ortiz Ediciones es un testimonio del impacto positivo que una persona puede tener en la sociedad, y una invitación a explorar la vida de un hombre cuyo amor por la cultura y su comunidad ha dejado una huella imborrable.

Mensaje del embajador
argentino en Tokio

El embajador argentino en Japón, Eduardo Tempone, hizo llegar un mensaje a Kosaka, celebrando la presentación del libro: “En esta ocasión y con gran gusto, deseo saludar al Sr. Kazunori Kosaka. Sobre todo agradecer su aporte personal para visibilizar el entramado humano que vincula a dos pueblos que se admiran mutuamente. A lo largo de los años, trabajó desde múltiples ámbitos por acercar a la Argentina y Japón. Su aporte lleva el sello de valores fuertemente vinculados a la cultura japonesa. El esfuerzo, el respeto al prójimo y la solidaridad son algunos de ellos”.