El titular del sindicado de presos fue detenido junto a su pareja por el asalto y agresión a un hombre al que la mujer había contactado por una aplicación de citas, en el barrio porteño de Villa Crespo.
Se trata de César Rodrigo Díaz, quien estaba al frente del Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad (SUTPLA), quien fue detenido junto a su pareja, una mujer de 33 años.
Según indicaron fuentes ligadas a la investigación a NA, la detención de Díaz, quien tiene título de abogado y tiene 46 años, se produjo el pasado 23 de febrero.
En esa oportunidad, efectivos de la Comisaría Vecinal 15B fueran alertados por un llamado al 911 sobre un incidente registrado en un departamento ubicado en el quinto piso de un edificio situado en Julián Alvarez al 600.
La pareja fue arrestada cuando bajaba a la carrera por las escaleras del edificio con un celular y un juego de llaves.
Poco después, los uniformados de la Policía de la Ciudad ingresaron con las llaves a un departamento en el que se encontraron con un hombre de 55 años ensangrentado, con varias heridas de arma blanca.
El hombre les dijo a los policías que la mujer a la que había contactado por un sitio de citas, con la que concretó un encuentro en su domicilio, lo había golpeado y exigido que le entregue sus pertenencias.
Además, la mujer tomó un cuchillo y le produjo heridas en la pierna, el antebrazo y el pecho, mientras que también le robó su teléfono celular, incidente que ocurría mientras Díaz la esperaba en el exterior del domicilio.
En el momento de ser detenidos, Díaz se mostró hostil con los policías, según las mismas fuentes, se negó a brindar sus huellas dactilares e inclusive intentó en su condición de abogado poner en marcha un recurso de habeas corpus, a pesar de haber sido sorprendido en flagrancia.
La pareja fue acusada de “tentativa de robo y lesiones”, mientras se determinó que la mujer ya tenía un pedido de captura en una causa por “robo simple en grado de tentativa”.
El SUTPLA fue creado en el año 2013, mientras que actualmente tiene entre dos mil y tres mil afiliados.
El sindicato que obtuvo su personería gremial ese mismo año y Díaz consiguió que los presos tengan el salario mínimo vital y móvil, ART e, incluso, que a fines de 2014 cobren hasta 4.400 pesos mensuales, cuando en ese entonces la jubilación mínima era de 3.200 pesos.