El tío de dos de los tres menores aprehendidos por el crimen de Martín Mora Negretti quedó detenido este lunes por la tarde luego de que el fiscal de mayores, Leandro Arévalo, considerara que existen pruebas que lo incriminarían en el hecho.

Se trata de un joven de 21 años identificado como Julio César Bibbó, que vive en el departamento del 7º piso del edificio ubicado en la esquina de Rawson y Sarmiento, desde el cual se arrojaron las bolsas de hielo y agua contra la víctima, su amigo y las dos mujeres. En ese lugar se hallaban su pareja, sus dos sobrinos adolescentes y un amigo de ellos cuando se inició la discusión con el grupo que esperaba el colectivo.

En ese sentido, el fiscal Arévalo ya había imputado a la novia del nuevo acusado por haber robado un teléfono celular mientras ocurría el crimen. Esa mujer, que permanece detenida, también podría ser acusada formalmente en las próximas horas por el crimen de Mora Negretti.

El instructor judicial ordenó el traslado del nuevo detenido a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán y lo citó a declarar este martes en Tribunales.

El crimen de Martín Mora Negretti se produjo este domingo, entre la 1 y las 2 de la madrugada, cuando la víctima aguardaba la llegada del colectivo tras celebrar su cumpleaños número 30 junto a un amigo y a dos mujeres. Según la versión preliminar del hecho, desde uno de los departamentos del edificio ubicado en la esquina de Rawson y Sarmiento comenzaron a arrojarles a los jóvenes bolsas con hielo.

Esa situación motivó una discusión y, en circunstancias que son materia de investigación, descendieron del séptimo piso tres jóvenes y una mujer que, supuestamente, portaban cuchillas con las que atacaron a los dos hombres. Mora Negretti sufrió una puñalada por la espalda que le causó la muerte, mientras que su amigo sólo sufrió cortes superficiales.

Los menores fueron los primeros aprehendidos y quedaron a disposición del fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Marcelo Yanez Urrutia, ante quien dieron una versión exculpatoria. Como por su edad son inimputables (uno tiene 13 y los otros dos 14 años) permanecen encerrados bajo medida excepcional, aunque en las próximas horas podrían ser restituidos a sus padres.