El acusado de haber asesinado a Luis Mansilla (19) tras disparar contra el auto en el que iba como acompañante fue detenido en las últimas horas tras una serie de allanamientos realizados por la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI).

El imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” fue identificado como Nahuel William Pérez y por disposición de la fiscal Andrea Gómez quedó detenido en la Unidad Penal 44 de Batán y se espera que el lunes sea trasladado a Tribunales para declarar.

Prácticamente en simultáneo a la detención de Pérez, fueron liberados los otros dos sospechosos que estaban detenidos: Agustín “El Gordo Melman” Opychany (20) y Leonardo Duhalde (20), ya que la autoría los investigadores se la atribuyeron al último de los detenidos.

Luego de las detenciones de Opychany y Duhalde, el personal del Gabinete de Homicidios de la DDI continuó con la investigación y realizó una serie de tareas de campo, como el relevamiento de cámaras privadas y municipales y la toma de declaraciones testimoniales, con lo que pudieron establecer que el principal sospechoso de haberle disparado a Mansilla era William Nahuel Pérez.

De esta manera, la fiscal Gómez solicitó a la Justicia de Garantías la orden de detención para el acusado y de allanamientos para los domicilios en lo que solía encontrarse, lo que fue aprobado para este domingo a la mañana.

Personal de la DDI realizó dos allanamientos en simultáneo en las calles Puñacal al 9900 y en Fitte al 3000. En la primera de las viviendas la policía detuvo a Pérez, y, además, a otro joven de 27 años identificado como Emanuel Zanetti, quien tenía una orden de captura en su contra por el encubrimiento de un robo y se encontraba en silla de ruedas con heridas en sus piernas de haber recibido tres disparos.

Por otra parte, el otro sospechoso de haber acompañado a Pérez durante el crimen, Lucas Nahuel Paliza, no fue hallado en el operativo y se encuentra prófugo.

El caso

De acuerdo a la información que surge del expediente dirigido por la fiscal Andrea Gómez, la pelea entre el grupo de Mansilla (integrado por su primo de 18 años, un amigo de nombre Nicolás, entre otros) y el otro grupo en el que estarían Pérez y el prófugo Paliza, comenzó en la tarde del lunes. Los relatos confusos y exculpatorios de quienes declararon en la causa -todos cercanos a Mansilla- aseguran que del lado de los sospechoso reclamaron por una moto robada. En medio del reproche hacia los jóvenes y a modo de venganza, le robaron una la motocicleta Honda Tornado que estaba en poder de Nicolás, amigo de Mansilla y su primo.

A pesar de que esa moto no tenía documentación -se sospecha que podía ser robada, también-, Nicolás pidió ayuda a sus amigos para recuperarla. Así fue como el primo de Mansilla usó su automóvil Peugeot 308 para llevar al tal Nicolás a cumplir su deseo. Del viaje también participaron Mansilla y otros dos más. Según pudo saberse, Mansilla iba en el asiento trasero, en la posición central; adelante manejaba su primo y como acompañante iba Nicolás.

Al llegar al lugar donde pensaban reclamar la moto, del grupo de Mansilla habrían efectuado algunas detonaciones con un arma de fuego y escaparon. Algunos le adjudican a Nicolás esa agresión, la cual provocó que desde la casa salieran dos personas a toda velocidad a bordo de la motocicleta Tornado. Para la Justicia, en un principio sobre la moto iba Opychany (Gordo Melman) y su amigo Leonardo Duhalde (el “Huevo”), pero tras profundizar la investigación esos nombres cambiaron a los de Nahuel William Pérez y Lucas Nahuel Paliza.

Desde la motocicleta se efectuaron varios disparos contra el Peugeot y uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Mansilla. Al percatarse de esto, el primo de Mansilla hizo bajar a todos y fue a avisarle a su tío. Desde allí se fueron hasta el puesto de Prefectura Naval en Nápoles y Valentini, donde se intentó reanimar a Mansilla. De inmediato se lo trasladó hasta el HIGA, donde poco después de su ingreso se produjo su muerte.

Al peritarse el Peugeot se estableció que presentaba 9 impactos de bala, lo que da una cabal idea del feroz ataque a tiros del que fue blanco.