Un joven de 23 años y una mujer de 29 fueron detenidos y acusados de haber cometido un asalto contra un matrimonio de jubilados en el mes de noviembre último en el barrio Peralta Ramos.

Un arma robada durante ese hecho y que fue recuperada semanas después fue la llave que logró destrabar la investigación.

Personal de la DDI Mar del Plata y de la fiscalía a cargo de Mariano Moyano trabajó en los últimos días para conseguir las órdenes de detención y allanamiento, finalmente cedidas por la Justicia de Garantías.

El asalto se produjo el 27 de noviembre pasado en una vivienda de calle Castelli al 3800 y tuvo acciones de suma violencia desplegadas por los delincuentes. Ese día se presentó la mujer, identificada como Cintia Soldano, junto a Kevin Orest y otro joven cuyos datos se desconocen. Al ser atendidos por el dueño de casa de 73 años el trío preguntó si la casa estaba en alquiler y recibieron por respuesta la negativa del hombre.

Tras ello se retiraron y poco después retornaron, pero esa vez salió la mujer de 69. De inmediato los tres entraron armados y amenazaron de muerte a la pareja de jubilados, a la que también golpearon para robarle distintos objetos de valor y un arma de fuego. Producto de las lesiones sufridas una de las víctimas debió ser trasladada a al Clínica Pueyrredón, donde fue asistida.

Los asaltantes luego escaparon en las dos motocicletas en la que habían llegado.

Poco más de un mes después, en los primeros días del año, un procedimiento policial terminó con la requisa de un automóvil en el que viajaba Orest y en cuyo interior estaba el arma robada.

El fiscal Moyano, al conocer esta situación, pidió autorización para analizar el teléfono de Orest y también para intervenirlo. Es que el joven fue dejado en libertad horas más tarde. Escuchas telefónicas posteriores permitieron recabar información clave y desconocida para los investigadores: que Orest y Soldano habían participado del asalto.

Con todos esos datos se pidieron las órdenes de allanamientos para tres domicilios, dos en el barrio San Carlos y otro en Las Heras, donde se secuestraron teléfonos celulares, pertenencias de las víctimas y diez plantas de marihuana.
Orest fue alojado en la Unidad Penal 44 de Batán, mientras que Soldano fue derivada al Destacamento Femenino, ambos a la espera de declarar ante el fiscal de la causa.