Cuatro hombres y dos mujeres acusados de formar parta de una violenta banda que cometió al menos cinco entraderas en la zona sur de la ciudad entre enero y febrero fueron detenidos tras una serie de allanamientos en los que se secuestró armas, dinero, cocaína y otros elementos de interés para la causa.

Entre enero y febrero, una banda de delincuentes operó en la zona sur de la ciudad, jurisdicción de la comisaría 13° y la Subcomisaría Acantilados, y según fuentes oficiales, entre enero y febrero cometieron al menos cinco violentas entraderas en las que hombres armados, con el rostro cubierto y guantes, ingresaron a casas, ataron a las víctimas y las robaron, lo que generó terror entre vecinos y vecinas que incluso hicieron manifestaciones y hasta se reunieron con el área de Seguridad del Municipio.

En todos los casos, el fiscal Mariano Moyano inició causas por “robo agravado” y durante la investigación la Policía Bonaerense recabó una serie de pruebas mediante las que se pudo individualizar a los autores de los robos y sus lugares de residencia.

Fue así que el fiscal Moyano solicitó allanamientos para dos viviendas del barrio Cabo Corrientes y las detenciones, que fueron otorgadas por el juez de Garantías Juan Tapia.

El procedimiento se realizó el sábado, con personal de la comisaría 13°, la subcomisaría Acantilados y el grupo GAD. En los allanamientos, la policía detuvo a cuatro hombres, de entre 21 y 34 años y a dos mujeres de 18.

Además, secuestraron una pistola calibre 22, un revólver calibre 32, una pistola 9 mm con cargador y 3 cartuchos con pedido de secuestro activo por el delito hurto del 2006, un revólver calibre 32, 309.280 pesos; 7 teléfonos celulares; vestimenta de policía; un par de guantes color negro; una máquina de afeitar, una batidora de mano, una pava eléctrica, un parlante portátil, marihuana (0,45 gramos), cocaína 6 envoltorios por 100 gramos y una balanza digital.

Los detenidos quedaron imputados por “tenencia ilegal de arma civil y guerra, encubrimiento, tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y robo agravado en poblado y banda”, todos a disposición de los fiscales Mariano Moyano y Leandro Favaro, de la Fiscalía de Estupefacientes. Se espera que el lunes declaren en Tribunales.

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Cinco asaltos violentos en la zona sur

En enero y febrero una banda de delincuentes generó terror en los barrios de la zona de la ciudad por las violentas entraderas cometidas, en las que hombres armados ingresaban en casas, que al estar alejadas unas de otra hacían imposible que las víctimas pudieran pedir auxilio o que alguien notara que algo ocurría.

El pasado 12 de enero se registró el primero de los robos que se le atribuye a la banda: una mujer de 54 años se encontraba junto a su familia en su vivienda del barrio Mar y Sol cuando fueron sorprendidos por dos masculinos armados con el rostro tapado que le sustrajeron un teléfono celular.

El 19 de enero la situación se repitió en el barrio Alfar, un hombre de 82 años fue sorprendido por dos hombres, los cuales le sustrajeron documentos, dinero en moneda nacional y extranjera, un revólver calibre 32, una escopeta calibre 20 y un rifle de aire comprimido.

Al día siguiente, en el barrio Santa Rosa del Mar, una pareja fue abordada por cuatro hombres, dos de ellos armados, quienes los amenazaron para robarles documentos, dinero en efectivo, dos notebooks, dos teléfonos y su vehículo Renault Duster, el cual fue hallado horas después en Cerrito al 5400.

El 12 de febrero ocurrió otra asalto, que tuvo repercusión nacional en los medios, cuando un grupo de 19 mujeres que estaban de “surf trip” fueron asaltadas por seis hombres armados, con la cara tapada y guantes, quienes las amenazaron, ataron y las retuvieron durante dos horas en el lugar para robarles dinero en efectivo y una camioneta Volkswagen Amarok.

El último de los robos que se le atribuye a esta banda ocurrió la semana pasada, el 18 de marzo, cuando un hombre de 50 años que se encontraba en su casa del barrio Acantilados, junto a su esposa e hijo, vio cómo cuatro hombres vestidos de oscuro y con el rostro cubierto, uno de ellos armado, ingresaban por una ventana. Los delincuentes amenazaron a la familia que estaba en el lugar, ataron a cada uno y les robaron dos televisores, electrodomésticos, dinero en efectivo y un Chevrolet Meriva, que fue hallado luego en calle Génova y Ruta 88.

Los investigadores pudieron notar que el modus operandi en cada uno de estos robos era similar: hombres vestidos de negro, con cara tapada, guantes, armas, que actuaban coordinados para reducir a las víctimas y robarles, por lo que pudieron concluir que se trataba de los mismos delincuentes.

El desafío del fiscal Moyano será, ahora con los sospechosos detenidos, vincularlos fehacientemente con cada uno de los hechos e intentar dar con el resto de la banda.