Detienen en Santa Clara al acusado de matar a un hombre en el barrio San Jorge
Leandro Martín Aranda fue atrapado en un operativo que se llevó a cabo en Playa Dorada, en el marco de la investigación del crimen de Juan Carlos Pendas (44), ocurrido el 30 de marzo pasado.
Luego de dos meses de investigación, el acusado por el crimen de un hombre ocurrido en el barrio San Jorge fue detenido en Santa Clara del Mar.
Se trata de Leandro Martin Aranda, quien era buscado por el homicidio de Juan Carlos Pendas (44), ocurrido el 30 de marzo pasado en Falucho al 10.200.
Según informó la Jefatura Departamental en un comunicado de prensa, Aranda fue aprehendido el lunes en Playa Dorada, en el marco de un allanamiento. Además, la policía llevó a cabo otro procedimiento en un inmueble del barrio Regional.
Como resultado de la pesquisa, quedó detenido el principal sospechoso y se secuestraron cuatro municiones intactas (dos calibre 32 y dos 38). En ese contexto, este marte se negó a declarar ante el fiscal Alejandro Pellegrinelli.
De acuerdo a la información a la que logró acceder entonces LA CAPITAL, cerca de la 1 de la mañana del sábado 30 de marzo, Pendas estaba en el local de Falucho al 10.200 junto a dos hombres. Quienes los vieron entrar aseguran que entre ellos no parecía haber ningún problema. Por el contrario, disfrutaban de la compañía mutua.
Sin embargo, solo un rato después llegó un tercer hombre. Lo hizo en un automóvil, aunque no se sabe aún si estaba solo o con más personas. De pronto se escuchó una primera detonación. Luego, en menos de un segundo, una ráfaga de varios disparos más. Esto alertó a la exesposa de Pendas, quien se asomó por la ventana de su casa ubicada justo enfrente y vio cómo un hombre salía armado y a los tiros, como cubriendo su fuga de esa manera. La mujer lo perdió de vista, pero escuchó el ruido de una acelerada de auto.
Casi al mismo tiempo, los dos hombres que inicialmente estaban con Pendas también salieron del local. Ambos corrían, pero uno de ellos rengueaba, lo que hacía suponer que una de tantas balas disparadas le había impactado en una pierna.
En tanto, uno de los proyectiles había impactado en la cabeza de otro de los presentes, Pendas, lo que hizo que se desplomara en plena calle. Poco después, personal de la comisaría decimosegunda recibió la novedad de lo sucedido y fue inmediatamente hasta la zona.
Al llegar al lugar, una construcción precaria sin condiciones de ser habitada que funcionaba por una suerte de aguantadero en la zona, los policías y el personal médico del SAME constataron que el hombre había sido asesinado de un certero disparo en la cabeza a la altura frontal izquierda, con orificio de ingreso pero no de salida.
El hecho comenzó a ser investigado por el fiscal Carlos Russo -reemplazaba entonces a Pellegrinelli, de licencia-, quien ordenó todas las medidas para poder esclarecer el homicidio, como pericias en el lugar y toma de testimonios a personas de la zona y al círculo íntimo de la víctima.
Según las primeras averiguaciones de la policía, Pendas padecía adicciones problemáticas a las drogas y ese sábado a la madrugada se había reunido con otros hombres en el lugar, quienes tras las detonaciones huyeron. Para los investigadores, el crimen estaría enmarcado en un ajuste de cuentas relacionado con el consumo de estupefacientes.