Cinco mujeres trans, una de ellas que en 2020 había sido condenada a 6 años de prisión por venta de drogas, fueron detenidas durante la noche de este miércoles al allanarse dos departamentos y secuestrarse una importante cantidad de cocaína destinada a ser vendida en la Zona Roja de la ciudad.

También fue apresado un hombre que ahora se trata de determinar qué rol cumplía en esta “célula” sobre la cual se inició la investigación en el mes de enero.

El operativo llega en momentos en que se advierte un recrudecimiento de las actividades en la Zona Roja de Mar del Plata, ahora establecida en cercanías del edificio de Tribunales y de la Vieja Terminal. De hecho en los últimos días se produjeron marchas de protestas de vecinos para manifestar la preocupación por esta problemática.

Policías de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Mar del Plata, con órdenes solicitadas por los fiscales Leandro Favaro y Daniela Ledesmam a cargo de la Fiscalía de Estupefacientes, allanaron departamento de un edificio ubicado en avenida Colon entre San Luis y Córdoba y otro de Almirante Brown entre Alsina y Sarmiento. En ambos domicilios se secuestró droga por un total de 150 envoltorios de cocaína fraccionada lista para su venta, dinero en efectivo, elementos de corte y estiramiento, y teléfonos celulares. Pero además se logró detener a cinco mujeres transgénero de nacionalidad peruana y a un hombre argentino. Se los investigaba por haber sido detectados mientras vendían droga en la nueva Zona Roja comprendida entre las calles Falucho y Alberti, y Las Heras y Tucumán.

La cantidad es importante en el contexto del escalón más bajo de la cadena de venta de drogas.

Una de las detenidas es Gilbert Guerra Tuanama (35), conocida con el nombre de Áfrika, quien en el año 2020 había sido condenada de 4 años de prisión aumentada a 6 por una pena anterior. En esa ocasión el Tribunal decidió interponer el atenuante de la vulnerabilidad por ser una minoría discriminada. “Las circunstancias son aminorantes de la punibilidad porque indudablemente disminuyeron su culpabilidad, en el entendimiento que exigieron un mayor esfuerzo por motivarse en la norma penal”, se puntualizó en la sentencia.

Áfrika fue al penal de Batán a la espera de su expulsión del país, pero ese trámite entra en suspenso cuando la Justicia tiene algún interés, es decir procesos penales abiertos.

De acuerdo a voceros oficiales de la policía, la investigación que permitió las detenciones de anoche fue iniciada en el mes de enero y corrió peligro el último sábado cuando “un grupo de vecinos dirigidos por una ex policía exhonerada se manifestaron frente a la Jefatura Departamental reclamando que se traslade la zona roja a otro barrio de las afueras de la ciudad, provocando que se tuvieran que implementar nuevas estrategias para poder obtener el resultado conseguido”.

Todas las   personas quedaron detenidas y fueron trasldadas al penal de Batán a la espera de su audiencia de declaración indagatoria ante los fiscales por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.