Por Natalia Prieto
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“A mover el culo, a mover el culo…”, resuena por los parlantes el clásico tema de Illya Kuryaki and the Valderramas mientras hombres, mujeres y algunos adolescentes frente a los espejos repiten flexiones, abdominales o sentadillas. Después del encierro, las limitaciones para moverse y hasta el miedo a los contagios de Covid, volvieron las prácticas deportivas y entrenamientos -tanto al aire libre como en el interior-, en muchos casos con mayor demanda que antes de la pandemia.

¿Volvió la normalidad? Aunque los casos de Covid-19 se incrementaron en las últimas semanas, ya no es obligatorio ni el uso de barbijos ni el distanciamiento social, a la vez que en los lugares cerrados ya no rige la limitación del aforo. Entonces, ¿volvió la normalidad tal como se conocía antes de la pandemia?

“En la actividad física, por lo menos al aire libre, se acercó mucha gente a moverse que antes no lo hacía”, describió Juan Chambers, del grupo “Troten, por el placer de correr”.

“Se nota un fuerte incremento en la cantidad de gente que asiste a la práctica de actividad física”, coincidió David Campos, a cargo del gimnasio de Once Unidos.

“Con la pandemia mucha gente tomó conciencia de que el sedentarismo no es el camino, hay una especie de renacimiento de la actividad física”, analizó Martín Passeri, a cargo de los entrenamientos en el club Honu Beach.

En el gimnasio de Gascón al 3400, están trabajando en “un 75/80 por ciento” en relación con lo que era la actividad antes de marzo 2020, por lo que consideraron que se están “reacomodando a la nueva normalidad”, señaló Pablo Fontana, de RF Fitness&Gym.

Ya sin la obligación del uso del barbijo en el interior, el profesor explicó que en el gimnasio cuentan “con dos ventanales, grandes, que permiten ventilación todo el tiempo” y que ya no se usa el tapabocas.

“Cuando era obligatorio, era muy complicado entrenar -contó- pero después, en pos de los cuidados entre todos, les pedía que se lo dejen, pero la verdad es que se hacía complicado”.

A entender de Fontana, existe una especie de “revalorización de la actividad, empiezan a reorganizarse, hay más cantidad de gente. Muchos advirtieron que la actividad física trajo beneficios, mayor calidad de vida”.

La modalidad del gimnasio ofrece tanto la posibilidad de realizar la correspondiente rutina ideada por los entrenadores o la de asistir con su propio personal trainer.

A mover….

“Con la pandemia mucha gente tomó conciencia de que el sedentarismo no es el camino, hay una especie de renacimiento de la actividad física”, analizó Martín Passeri, a cargo de los entrenamientos en Honu Beach Club, enfocados en toda la gama etaria.

A su entender, muchos tomaron “conciencia y se abocaron a la actividad física, no sé si más que antes del Covid, pero se le da otra importancia”. “Nosotros crecimos en cuanto a quienes vienen a hacer tanto entrenamiento físico como en el agua”, aseguró. En el club instalado en la playa, las sesiones implican tanto entrenamiento físico como de surf.

Si bien el varias veces excampeón nacional de surf reconoció que “durante la cuarentena seguimos los entrenamientos vía Zoom, no es lo mismo que estar cara a cara”. “Creo que eso los aburrió, nos aburrió a todos y explotaron las clases presenciales”, reflexionó.

Entrenando a pocos metros del mar, explicó que “siempre hay ventilación y quien quiera usar el barbijo lo puede hacer”, aunque señaló que la mayoría de las sesiones se realizan al aire libre.

En el gimnasio de Once Unidos, una vez levantadas las restricciones, se notó “un fuerte incremento de la cantidad de gente que recurre a la actividad física, tanto en espacios cerrados como gimnasios y al aire libre”, sentenció el profesor David Campos.

Aunque ya no hay medidas preventivas obligatorias, el entrenador contó que “la gente fue perdiendo el temor un poco, pero quedaron conductas instaladas que antes eran impensadas o poco usuales, como higienizarse las manos con alcohol luego de utilizar algún elemento compartido, como mancuernas”.

Sin techo

“Después del Covid-19 -analizó el preparador físico- hubo una fuerte revalorización del ejercicio físico, ya no solo desde el punto de vista estético, sino de la salud. Y eso es muy importante, porque generó una concientización de la importancia del ejercicio en el cuidado integral de la salud”.

El análisis del coordinador del grupo “Troten, por el placer de correr” es similar: “En la pospandemia se acercó más gente a moverse que antes no hacía nada. El que entrenaba, aun con las restricciones, siguió por Zoom o incluso saliendo a correr a escondidas. Ahora está empezando el que no lo hacía regularmente”, sintetizó Juan Chambers.

Actualmente, se está viviendo “un running normalizado, con mucha gente que viene al grupo y con la vuelta a las actividades grupales después de casi dos años sin carreras ni competencia. Y eso se necesitaba, después de un 2020 y 2021 muy complicados”.

Con salidas matutinas y vespertinas desde de Parque San Martín, Chambers aseguró: “se sigue sumando gente, ya ni al frío le tienen miedo, ya lo hicieron hábito”. Y detalló que “hasta ahora se suman más hombres que mujeres”.