El Grupo Estudios del Trabajo (GRET) presentó un nuevo Informe Sociolaboral del Partido de General Pueyrredon, correspondiente al primer trimestre de 2024. Este informe brinda un análisis de la situación económica y laboral en el mencionado período, a la vez que anticipa para lo que resta del año la profundización de las consecuencias negativas en el empleo y el ingreso de trabajadores y jubilados.

Según el relevamiento desarrollado por Eugenio Actis Di Pasquale y Marcos Esteban Gallo, “la inconsistencia de la política económica actual se debe a que todo el peso del ajuste fiscal y cambiario se volcó sobre los trabajadores y los jubilados, sin que ni siquiera se intente sostener el superávit fiscal en una mayor progresividad del sistema tributario o mejorar la competitividad de la economía”.

En el plano macroeconómico se observa “una contracción del ingreso” acompañada por resultados superavitarios en los planos fiscal y externo, ocasionados principalmente por “un drástico recorte en las erogaciones públicas y en los pagos de importaciones respectivamente”.

“La política económica contractiva tiene como contrapartida, además de la caída del producto, una significativa reducción en el poder de compra de salarios y jubilaciones”, apunta el informe.

En el escenario laboral se presentan diferencias a nivel local y nacional. En el total de aglomerados, en términos interanuales disminuyeron las tasas de actividad (al 48,0%) y de empleo (44,3%), mientras que aumentaron la de desocupación (7,7%) y de subocupación (10,2%). Asimismo, cayó la cantidad asalariados registrados en el sector privado (principalmente en la rama Construcción), como también de independientes autónomos y asalariadas de casas particulares. La contraparte fue un aumento sustantivo de monotributistas y en menor medida de asalariados del sector público.

Por su parte, en Mar del Plata la tasa de actividad aumentó al 49,8%, la tasa de empleo se mantuvo en el 46,9% y la de desocupación aumentó al 5,9%. “Es probable que esta dinámica se encuentre explicada por una combinación de aspectos estacionales y aumento de la informalidad”, aclararon los investigadores.

Política fiscal contractiva

La gestión de las cuentas públicas nacionales durante el primer semestre de 2024 está signada por el “drástico recorte” en prácticamente todas las partidas de las erogaciones fiscales.

En efecto, entre enero y junio del corriente año los gastos primarios totales se contrajeron en términos reales un 32,2% con respecto al mismo lapso de 2023. En términos monetarios, la mayor carga de dicho recorte fue soportado por las prestaciones sociales, compuestas principalmente por jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, que fueron reducidas en términos relativos un 22,3%.

En segundo lugar, el peso del ajuste de los gastos primarios recayó sobre los subsidios económicos, que tienen como principal destino la contención de las tarifas de servicios públicos. Tal componente fue recortado en un 43,4%.

Inflación y salarios

La devaluación del 13 de diciembre dio un fuerte impulso a la inflación, la cual pasó de un 12,8% mensual en noviembre al 25,5% enero y a un 20,6% en febrero.

A partir de entonces, el incremento de los precios mostró una tendencia descendente que parece haberse estabilizado en torno del 4% mensual en mayo y junio. En conjunto, la inflación acumulada entre diciembre y junio fue del 125,6%.

Esta aceleración de la inflación tuvo “un fuerte impacto” en los ingresos de la población: la remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (Ripte) valuada a precios constantes de junio de 2024 pasó de $1.008.400 en noviembre de 2023 a $814.740 en febrero de 2024, lo que representa una caída del 19,2% en términos reales.

Si bien en los meses posteriores se observa una leve recuperación, en mayo el Ripte se ubica en $919.740, un 8,8% menos que en noviembre. Si se efectúa una comparación interanual, en los primeros cinco meses de 2023 el Ripte fue en promedio de $1.093.793, mientras que en el mismo lapso de 2024 fue de $858.355, lo que implica una contracción interanual del 21,5%.

El haber mínimo jubilatorio, en tanto, pasó de $197.270 (medido a valores constantes de junio de 2024) en noviembre de 2023 a $139.140 en febrero de 2024, lo que equivale a una disminución del 29,5%.

En los meses siguientes, el poder de compra del haber mínimo tuvo una recuperación que lo situó en $206.930 en junio. No obstante, este valor “se encuentra muy por debajo del promedio registrado a lo largo de 2023”. En efecto, en el primer semestre del año pasado, el haber mínimo jubilatorio promedio medido a precios de junio de 2024 ascendió a $254.340, en tanto que en el mismo período de 2024 fue de $174.750, es decir, un 31,3% menos.

Recesión del empleo

De acuerdo a los datos para el total del país del primer trimestre de 2024 elaborados a partir de la información mensual del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), la cantidad total de trabajadores registrados aumentó en 173.457 personas respecto a igual trimestre de 2023, lo que representa un crecimiento interanual del 1,3%, aunque representa una disminución de 78.300 personas respecto al nivel de trabajo registrado alcanzado entre octubre y noviembre de 2023.

En Mar del Plata aumentó la desocupación. A diferencia de los datos del SIPA, el análisis de las tasas básicas del mercado de trabajo, provenientes de la EPH, permite estudiar la dinámica local y nacional, incorporando tanto a los desocupados como a los trabajadores registrados y no registrados con diferentes intensidades de participación.

En términos generales, en Mar del Plata se mantuvo la cantidad de ocupados y aumentó la de desocupados. Asimismo, la subocupación disminuyó y la presión general en el mercado de trabajo se mantuvo en mínimos históricos, lo que, según el informe, da cuenta de “la persistencia de desaliento” en la búsqueda de empleo. Esta dinámica fue diferente a la que se dio en el total aglomerado, donde cayó el empleo y aumentó la desocupación.

En cuanto a la tasa de empleo, en Mar del Plata se mantuvo en el mismo valor al de un año atrás: 46,9% (representan +3.000 ocupados, llegando a 311.000 personas en esa condición). Mientras que en el total aglomerados hubo una disminución del 45% al 44,3% (-77.000 personas)

A su vez, un indicador indirecto respecto a la calidad de la ocupación es la tasa de subocupación, que representa la cantidad de ocupados (que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias) como proporción de la población económicamente activa.

A nivel nacional, pasó del 9,4% al 10,2%, mientras que a nivel local disminuyó del 13,8% al 12,3% (41.000 personas) (Gráfico Nº 22). Con ese valor, Mar del Plata se ubica en el quinto lugar del ranking nacional, encabezado por Gran Córdoba (17,4%) y Gran San Juan (15,7%).

Además, en nuestra ciudad, la proporción de ocupados que demanda un empleo (respecto a la PEA) se redujo del 12,9% al 12%, valor que involucra a 40.000 personas, y que “es muy bajo para la ciudad de Mar del Plata, que representa un mínimo histórico para un primer trimestre”.

Perspectivas

El informe sociolaboral marca que a partir de la segunda quincena de diciembre de 2023 y principalmente a partir de 2024, se evidenció un impacto negativo de las medidas económicas aplicadas por el nuevo gobierno, las cuales son de naturaleza contractiva y conllevan una caída del producto y aumento de la desocupación.

“Los datos oficiales de mercado de trabajo del primer trimestre ya nos están dando un panorama del punto de inflexión que se ha generado en la dinámica laboral nacional y que por el momento, sólo afecta al aumento de la desocupación a nivel local. A partir del segundo trimestre, que históricamente es el peor trimestre del año, tendremos información suficiente que permitirá determinar el escenario sociolaboral a nivel local para los próximos meses”, proyectaron los investigadores.