Muchos aseguran que Barcelona no será la misma desde lo ocurrido este jueves. Otros, en tanto, destacan el esfuerzo que desde hoy muchos comenzaron a realizar para evitar que el miedo se apodere de una de las localidades más turísticas del mundo. A sólo 24 horas del horror, Juan Cruz Espinosa (24), un marplatense que vive en la ciudad catalana hace tres meses, recorrió Las Ramblas. Los mismos metros que ayer  estaban inundados de gritos de miedo, hoy exclaman unión y coraje.

“Afortunadamente yo estaba trabajando cerca de la playa cuando ocurrió todo, porque generalmente suelo pasar por ahí. Bueno, como todo el mundo, es una de las zonas más transitadas de toda la ciudad“, señaló el joven licenciado en Comunicación Social.

Esta mañana, Juan volvió a retomar su camino habitual hacia el trabajo y destacó el cambio de clima que se vivía en cada rincón de la ciudad. “A la mañana noté muchísimo silencio, lejos del sonido habitual de las calles de Barcelona. Sentí mucha reflexión en todas las personas. Se sentía la tristeza“, sostuvo en diálogo con LA CAPITAL

Luego de trabajar, Juan, como cientos de catalanes y turistas, decidieron volver a recorrer las mismas calles por donde la furgoneta protagonizó el atropello masivo. Actitud que fue definida por muchos como una muestra de coraje.

“Si bien había mucho respeto y silencio, a medida que uno se acerca a Las Ramblas la sensación de paranoia aumenta, generando incluso momentos de caos, sobre todo cuando se acumula gente alrededor de las velas. En ocasiones hay sonido de sirenas o muchos policías y la gente inmediatamente se asusta, pensando que se está repitiendo el terror que se vivió ayer”, señaló Juan.

“También vi como una mujer que se encontraba con su hija se acercaba a un policía y le decía que le habían robado, así que también está la gente que se aprovecha de la muchedumbre y el desconcierto”, agregó.

Además de sentirse notablemente conmocionado por el encendido de velas en el lugar en señal de duelo, Juan presenció la caminata que realizaron las tradicionales estatuas vivientes, artistas que encuentran su espacio de trabajo especialmente en ese sitio.

“Llevaban carteles en los que garantizaban que van a seguir trabajando porque no tienen miedo. Las mismas escrituras las vi sobre las paredes y el ingreso de los locales del lugar”, señaló, dando cuenta de la importancia que muchos le dieron a la necesidad de demostrar que los terroristas “no ganaron”.

“Lo que hace el terrorismo es justamente eso, instalar el terror. Acá no quieren que ocurra eso, la gente no quiere quedarse encerrada y con temor, salió a la calle. Me gustó mucho ver hoy Las Ramblas repleta de gente, aunque hay que reconocer que muchos turistas se acercaron por la curiosidad”, señaló.

Al respecto de la experiencia vivida, el joven marplatense indicó: “Siento que estoy viviendo algo histórico, un punto de inflexión para España y para todo Europa”.

Así está Barcelona ahora