Luego de que saliera a la luz la noticia de que una alumna del colegio Don Bosco perdió la audición por un reto de Tik Tok que sus propios compañeros intentaron cumplir al hacer explotar una bomba en el interior del edificio, desde la institución educativa manifestaron que trabajan “fuertemente” para saber quiénes fueron los responsables del hecho.

El director de la obra salesiana, Mario Caseta, habló ante la prensa este miércoles y a pesar de la denuncia del padre de la joven, aseguró que desde el comienzo la institución estuvo a disposición de la familia de Azul Zabaleta, la víctima.

“Desde el primer momento estamos acompañando a la alumna y a la familia en todo lo que sea necesario para poder ayudar a recuperar su capacidad auditiva”, indicó Caseta, respecto al cuestionamiento de Matías Zabaleta, el progenitor de la adolescente.

Luego, contó detalles del hecho. “El día 8 de julio tuvimos dentro de la institución un estallido muy fuerte, donde una alumna fue perjudicada. El hecho sucedió en la galería central en el inicio del segundo recreo: estaba saliendo todo el alumnado al sector del patio y a la galería. La alumna junto con otra compañera es la que primero transita por ese lugar y es la que recibe el ruido. Desde ese momento se inició el protocolo de conflicto que establece el Ministerio de Educación para estos casos”, aclaró.

Y continuó: “También estamos trabajando muy fuertemente con el alumnado, con los docentes, con los papás para poder dilucidar a él o los responsables del estallido que ocasionó la pérdida de la capacidad auditiva. Hay mucha preocupación de padres, también poniéndose a disposición de la institución para que se esclarezcan los hechos.

Con respecto al explosivo, mencionó que “era una botella de gaseosa con líquido: una combinación de alcohol y lavandina, que genera un ruido muy fuerte, en una galería genera un estruendo”. En tanto, añadió: “En ese momento no teníamos cámaras de seguridad. Ahora estamos instalando en toda la institución”.

Por último, expresó: “Si tuviéramos a él o los responsables estaríamos informando a nuestros superiores, el Ministerio de Educación, y al consejo de convivencia de la institución para ver cuál es la sanción que se tomaría”.

Cabe recordar que Matías Zabaleta, el padre de la joven y abogado denunciante del hecho, había sostenido que “el colegio subestimó en todo momento” lo ocurrido. “Nunca le dio intervención a las autoridades policiales, no resguardó la escena donde sucedió ni los elementos que produjeron el estallido para que fueran peritados. El representante legal me dijo que los tiene guardados pero lo cierto es que los tocaron, se movieron de lugar, no se llamó a la división de explosivos ni policía científica para que pudiera levantar huellas”, fundamentó el hombre.