Las instalaciones del Instituto Nacional de Epidemiología (INE) y del Colegio de Martilleros ya comenzaron a ser pobladas por docentes y alumnos de la nueva carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Desde este miércoles 2200 estudiantes ocupan las aulas de ambos edificios para asistir a un curso introductorio que se extenderá hasta el 20 de marzo, para luego de esa fecha iniciar las cursada de las materias del ciclo básico.

Desde que se realizó el anuncio de la apertura de la primera carrera de Medicina pública y gratuita de Mar del Plata hubo una enorme expectativa.

En diciembre del año pasado, ni bien se habilitó el proceso de inscripción, se anotaron en un sólo día 1700 aspirantes.

En el INE, cuyas instalaciones fueron especialmente adaptadas para el dictado de las clases teóricas, los estudiantes mostraban ayer ese mismo entusiasmo.

“Yo estudiaba Enfermería en la Universidad Nacional y ahora me pasé a Medicina porque mi sueño siempre fue el de ser pediatra. Pero no tenia la posibilidad de estudiar en la privada ni de viajar a La Plata así que estoy muy contenta” contó Mariana, una de las alumnas que recorría las instalaciones del edificio en el que estudiará durante los próximos años.

“Yo pensé en estudiar Psicología, pero después me interesó más la Psiquiatría. Para eso primero tengo que estudiar Medicina. Poder hacerlo en mi ciudad, sin alejarme de mi familia, me hace muy feliz”, comentó por su parte Camila.
Con 28 años, Florencia contó que cuando terminó el colegio hace más de una década tuvo el deseo de convertirse en médica. “Pero por razones económicas y laborales no lo pude hacer en su momento, así que estar viviendo este día es un sueño”, aseguró.

Los 2200 alumnos de la carrera fueron distribuidos en decenas de comisiones para cursar en tres turnos en las dos sedes de la facultad: la del INE, de Ayacucho 3537 y la del Colegio de Martilleros, de La Rioja 2130.
Durante un mes deberán asistir al menos al 75% de las clases y aprobar una serie de trabajos prácticos.

Concluida esta primera etapa, a partir del 20 de marzo deberán iniciar la cursada al ciclo básico, que en el primer cuatrimestre tendrá dos materias y en el segundo, cinco.

Un desafío para la Universidad

Pendiente de todo lo que estaba ocurriendo durante el primer día de cursada, el coordinador de la carrera, Adrián Alasino, celebró que finalmente, después de “muchísimo esfuerzo”, los alumnos pudieran estar en las aulas junto a sus docentes.

“Pensamos que esto va a tener un gran impacto en la comunidad de Mar del Plata, tanto en el aspecto sanitario como a nivel económico y social. Vivimos este desafío enorme con una gran responsabilidad, porque sabemos que en la ciudad no hay una persona que no esté feliz con lo que está sucediendo”, sostuvo.

Según Alasino, a partir de ahora la Universidad Nacional de Mar del Plata deberá encarar varios retos. “Esperamos, por ejemplo, contar una sede propia y para eso vamos a necesitar del apoyo de toda la comunidad”, comentó.

Según Alasino, en el país existen “20 facultades de Medicina” entre las cuales hay “8 históricas, 4 de las cuales son consideradas como las más tradicionales: las de Buenos Aires, La Plata, Córdoba y Rosario”.

La de Mar del Plata aspira a sumarse a esa oferta con un perfil propio, basado en “un nuevo modelo que plantea que el médico de estar integrado a la comunidad e involucrado con lo que sucede socialmente”. Por eso, dijo, la formación tendrá “un perfil humanístico”.

Según Alasino para este primer año ya fueron contratados 90 docentes, en su mayoría de Mar del Plata, de 20 disciplinas diferentes. Todos ellos fueron seleccionados a través de un complejo proceso que requirió de la intervención y aprobación de distintos organismos nacionales.

Además explicó que las prácticas tendrán lugar en “múltiples escenarios” y que estarán formalizadas por los distintos convenios firmados por la Universidad.

Así, los alumnos podrán profundizar su formación en los 33 centros de salud del municipio, en el Centro de Especialidades Médicas y Ambulatorias, en los hospitales provinciales o los establecimientos de salud de los municipios de la zona.