El hallazgo de un arma de fuego en el interior de una vivienda del programa “Casas por Cárceles” dentro de la Unidad Penitenciaria de Batán en la que, entre otros, estaba alojado Fernando Palomino -condenado por dos resonantes homicidios ocurridos en la ciudad-, provocó la apertura de una investigación y el traslado de los convictos a otros penales.

Si bien la causa iniciada en la Justicia de Ejecución se encuentra en etapa preliminar, LA CAPITAL pudo saber que agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) hallaron un arma calibre 22 cargada en el inmueble del que salen y entran los reclusos, ya que se trata de un régimen abierto. El hecho ocurrió el pasado sábado 24 de septiembre, pero recién trascendió en las últimas horas.

Se trata de la casa 11 del programa, en la que se encuentra alojado Palomino que mediados de mes había sufrido un revés judicial cuando le denegaron su solicitud de libertad condicional. Inclusive, el arma se hallaba escondida bajo un sillón en el que, al momento de la requisa, uno de los condenados por los crímenes de Marcela Campana y Cristian Agusti estaba sentado junto a otro preso.

A partir del hecho y más allá de la realización de distintas actuaciones, desde el Juzgado de Ejecución Penal N° 1, a cargo de Ricardo Perdichizzi, se decidió la suspensión del régimen y su traslado al penal de Barker.

Los crímenes

La bióloga Marcela Campana tenía 35 años cuando dos delincuentes la interceptaron en julio de 2001 en la esquina de San Lorenzo y Funes. En ese momento, iba a entrar a dar clases a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Mar del Plata, pero los ladrones le exigieron el dinero en efectivo que había sacado de un cajero bancario poco antes y, ante su resistencia, le dispararon dos veces. Poco después, escaparon del lugar.

Sin embargo, a través de una investigación los sospechosos fueron identificados como Diego Moreyra y Fernando Palomino. Cuatro años después, en diciembre de 2005, el primero fue condenado a prisión perpetua y Palomino a 20 años de cárcel.

Tras una reducción de la pena, Moreyra quedó en libertad hasta que lo detuvieron por integrar una banda que robaba comercios. En mayo de este año murió en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

Antes de recibir esa condena, tuvo participación en el homicidio del policía Cristian Agusti durante un robo en una casa de computación en el macrocentro de Mar del Plata. Aquél día, según la causa judicial, Palomino integraba la misma banda junto a Claudio López -detenido tras el crimen- y Alejandro Javier Salaberry y Carlos Marcelo de los Santos.