Tras el objetivo de dar con el asesino y descuartizador de Luciano Manuel Provenzano (34), los investigadores del caso ocurrido el pasado lunes analizan más de 20 videos de 72 horas cada uno, tomados por las cámaras de seguridad ubicadas en la zona donde se produjo el hallazgo de las distintas partes del cadáver.

La medida fue solicitada por el fiscal Alejandro Pellegrinelli al personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI). En simultáneo, los funcionarios judiciales que intervienen en la causa tomaron conocimiento del informe de autopsia, que sirvió para saber que el autor del macabro crimen actuó con “habilidad y velocidad”, como consignó LA CAPITAL.

De acuerdo a la información que suministraron las fuentes consultadas por este medio, los uniformados lograron hacerse de alrededor de 20 grabaciones de cámaras de seguridad privadas (no existen registros de las que tiene el municipio) que incluyen imágenes de 72 horas antes de que ocurriera el hallazgo.

Con los datos que tiene hasta ahora, el fiscal Pellegrinelli no descarta ninguna hipótesis pero continúa sospechando que en el crimen estaría vinculado alguien del entorno de Provenzano, un ex convicto que era adicto a las drogas.

Para el investigador, el autor del hecho debió hacer su tarea en un espacio reducido que, según estimaciones de los investigadores, se ubicaría en las cercanías del hallazgo, registrado en Almirante Brown y Las Heras: se presume que el escenario del homicidio pudo haber sido un departamento de la zona.

Al menos a esa conclusión llegó tras leer el informe de los peritos de la Policía Científica. Es que Provenzano se encontraba viviendo a pocas cuadras del lugar donde aparecieron sus restos, y su madre (no tenía relación fluida con sus familiares) reside también en las inmediaciones.

Tras las declaraciones de personas vinculadas al entorno de Provenzano, se conoció que hasta hace poco tiempo la víctima había vivido con otro hombre en un inmueble cercano a Tribunales y que la relación había acabado tras una pelea.

La causa de la muerte del ex convicto, cuyos restos aparecieron en bolsas de residuos en la vereda de una obra en construcción, no pudo ser determinada en la autopsia y ahora se aguardan los resultados de laboratorio al que fueron remitidas algunas de las partes halladas.

El caso

El lunes por la tarde, cerca de las 18, dos cartoneros que revisaban bolsas de basura frente a una obra en construcción de Brown al 1700 dieron con restos humanos antes el asombro y natural nerviosismo.
Personal de la comisaría segunda -con jurisdicción en la zona- se hizo presente y confirmó el hallazgo, mientras que el fiscal Alejandro Pellegrinelli ordenó las primeras medidas para intentar la identificación. De las bolsas negras de consorcio se rescataron las dos manos, antebrazos, pantorrilas y parte del tronco. Horas más tarde las huellas dactilares incorporadas a la base de datos AFIS entregaron la confirmación de que se trataba de Provenzano, un delincuente de baja monta que había tenido dos causas previas por robo, una de ellas con condena de 3 años de prisión.

El dato más trascendente sobre el crimen de Provenzano es el que sostiene que fue visto el viernes por la noche y por lo tanto podría situarse la fecha del crimen en el día domingo. “El sangrado en las partes recuperadas y el nivel de coagulación permiten inferior que la vitalidad se perdió aproximadamente entre las 24 horas antes al hallazgo”, dijo una fuente a LA CAPITA días atrás.

El mismo informante explicó, además, que hay una línea de investigación reservada que podría pasar a ser gravitante pronto y así allanar el camino hacia el esclarecimiento del caso.